Hace casi dos mil años el poeta romano Decimus Iunios Iuvenalis, mejor conocido como Juvenal, escribió estos versos en su décima sátira: “Se debe orar para que se nos conceda  una mente sana en un cuerpo sano. Pedir un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte”. 

Esta plegaria conserva aún su actualidad, pues nos indica lo que debemos procurar para tener una vida plena y de ahí la  definición de educación como “el desarrollo armónico de la facultades mentales, físicas y morales” o como actualmente se puede definir a la salud: “El estado de bienestar biopsíquico social".

Casi siempre que se menciona la frase “mente sana en cuerpo sano” es para referirse a la importancia que tiene la actividad física sobre la salud y este concepto se ha ido arraigando, lo que explica que esté tan de moda hacer ejercicio y que masivamente se practique, inclusive como parte de las actividades laborales, para un mejor rendimiento en el trabajo, pero sobre todo para combatir esta terrible epidemia que es la obesidad, pues ésta es un desequilibrio entre lo que se come y lo que se quema. 

Quemar calorías con el ejercicio es bueno, pero evitar consumirlas en exceso y de mala calidad es mejor, por eso la autoridad debería ejercer mayor presión en su  regulación, pues sólo  subirle impuestos a los alimentos chatarra para evitar la obesidad es un argumento carente de sustento, que raya en la ingenuidad o simplemente en la abusiva complicidad.

En Yucatán en las últimas semanas hemos tenido hechos deportivos inéditos: que en un domingo, se realicen cinco carreras y que todas hayan cubierto sus expectativas de participación habla del enorme incremento de participantes y el domingo siguiente una carrera recreativa que reunió a más de 4,000 personas con el ingrediente adicional de colorearse y ese mismo domingo se realizó también la más tradicional de las carreras del estado, la Uxmal-Muna, que lleva 41 años ininterrumpidos de realizarse, reuniendo a 1,200 corredores  capaces de hacer el recorrido de 16 km. 

El triunfo del ganador, que por quinta vez lo conseguía, se vio empañado por la lamentable actuación de los jueces, argumentando que lo ayudó una “liebre”,  que son corredores que marcan el ritmo de una carrera -casi nunca ganan- algunas veces contratados por los organizadores y otras como estrategia de equipo, pero la intervención de los organizadores evitó que se torciera la ley.

El deporte es una noble y saludable actividad que como cualquier actividad humana puede pervertirse, como suele suceder en el deporte profesional movido por el dinero y el  espectáculo; pero el deporte debe conservar su esencia formativa con base en la disciplina de hombres y mujeres sanos y libres.

PD:  Los días 24, 25 y 26 próximos, en el edificio central de la UADY, por 7º ocasión se realizará la feria de la salud, para hacer proselitismo en educación y prevención. Todos están invitados.