Devoción con logística

No estaría nada mal que las muestras de fe sean controladas, de entrada, por sacerdotes y, segundo, por autoridades policiacas.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Terminaron las festividades marianas, o sea, en honor a la Santísima Virgen María, considerada en la religión católica como la “madre de todos los mexicanos”.
Como cada año, el recinto magistral fue la iglesia de San Cristóbal, en el barrio del mismo nombre. Miles de peregrinos y antorchistas arribaron al recinto en medio de grandes muestras de alegría y devoción, sobre todo, fe.

Son válidas las muestras de fe. Las extenuantes carreras humanas, ya sea a pie, o en bicicletas, dejan constancia de que todavía hay mucha creencia a favor de la Madre de Cristo, pero, así como hay devoción, también existe mucho peligro.

En este caso, es necesario hablar de los grandes problemas que existen al momento de que los llamados antorchistas comienzan sus particulares o grupales aventuras, siempre en nombre de la fe que, por supuesto, no es nada malo, el chiste es no tentar el destino y tampoco mostrar resignación si “es que ya me tocaba”.

Hace una semana, en Campeche, un grupo de 23 peregrinos yucatecos, nativos del municipio oriental de Espita, que retornaban a su tierra, pues simplemente se encontraron con un tremendo percance. Los 23 resultaron lesionados, algunos más, algunos menos, cuando la “góndola” o la caja trasera de la camioneta en donde viajaban volcó cuando una camión de transporte urbano los colisionó.

En ese accidente, de verdad milagroso –nadie murió-, hubo un total de 47 heridos, sumándole 14 pasajeros que iban en la unidad de usuarios y que no eran peregrinos.

Y apenas el 11 de diciembre, un día antes del “cumpleaños” de la Virgen María, se registraron por lo menos dos o tres accidentes carreteros en diversas zonas del estado con saldo, también, de algunos heridos, quizá no graves, pero lesionados al final y al cabo.

Ah, y sin faltar, que un señor de 69 años de edad, falleció en plena iglesia de San Cristóbal, víctima de un infarto, después de que la hizo de peregrino. No se sabe si la ardua caminata o la carrera le provocaron la falla en la “coraza”, pero todo es probable. Los devotos dirán: “pues, ya le tocaba”; otros, “murió en el manto de la Virgen”. Sí, en la fe todo es posible, pero tampoco serán las respuestas anheladas. Si bien es cierto que nadie tiene la vida comprada, tampoco se trata de excederse.

Las muestras de fe, como parte también de nuestra tradición religiosa, de pueblo que siente y practica el catolicismo, no acabarán y es correcto, nadie quiere la extinción (bueno, con la excepción de los radicales profesantes de otros cultos y, chance, los izquierdistas que apenas leyeron a Marx o Lenin), pero no estaría nada mal que las muestras de fe sean controladas, de entrada, por sacerdotes y, segundo, por autoridades policiacas.

Una propuesta sería que los antorchistas efectuaran sus actividades exclusivamente de día. Algunos dirán que el calor es muy sofocante y que de noche es más agradable. No se trata de comodidades, el objetivo es buscar la protección de los peregrinos. De noche siempre será más complicado auxiliar y tampoco hay personal de seguridad, suficiente, para acompañar a los antorchistas en sus tradicionales muestras de fe.

Es cuando los jerarcas eclesiásticos tienen el deber de intervenir para coordinar a los feligreses y que sus rutas se traduzcan en caminos de creencias y devoción, no en tramos mortales. Tampoco la Virgencita y Dios quieren que sus amados hijos perezcan en el intento. No se trata de algo así, dicho con todo respeto para los creyentes.

Entonces, un poco de logística no suplirá las creencias.

Amigos, amigas, ya saben: sugerencias para que los antorchistas completen sus recorridos en la tierra, y no en el cielo, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]

Lo más leído

skeleton





skeleton