Di Costanzo y su plato de lentejas

En un momento de su vida coincidió en el camino con Andrés Manuel López Obrador, y se convirtió en uno de sus más importantes y respetados cerebros.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Es tan avaro que no se da ni a
sí mismo. Florestán

Mario di Costanzo fue un muy reconocido académico del ITAM, compañero de muchos de quienes están en este gobierno, o que han pasado por los anteriores.

En un momento de su vida coincidió en el camino con Andrés Manuel López Obrador, y se convirtió en uno de sus más importantes y respetados cerebros y uno de sus defensores sin capa ni espada.

En reconocimiento a esos méritos, lo designó secretario de Hacienda en su gabinete legítimo, en 2006, y luego, con su apoyo, llegó a la Cámara de Diputados formando parte de la bancada pejista con los colores del PT, destacando por su tenacidad y manejo de las ideas en la tribuna, siempre al lado de López Obrador, siempre en contra de sus enemigos: Calderón y el PAN, Peña Nieto y el PRI, Los Chuchos y demás.

En San Lázaro coincidió con Luis Videgaray en la Comisión de Hacienda, que éste presidía, y luego se dio un distanciamiento no explicado con AMLO que reflejó al excluirlo de su segundo gabinete, el de 2012.

Esto provocó que Di Costanzo se sintiera menospreciado y hasta traicionado por el tabasqueño, al punto que el 22 de noviembre del año pasado, en una declaración a ADNPolítico, confesara su decepción al decir: Desde mi punto de vista, no es ninguna traición trabajar con Peña Nieto, algunos querrán verme como un traidor cuando creo que el traicionado fui yo. Yo creo que puedo aportar en la parte de gasto, de rendición de cuentas. Yo estuve hace tiempo en la secretaría de Hacienda y hay áreas de política de ingresos, de políticas presupuestarias, donde tengo experiencia y donde puedo colaborar.

Finalmente, tras varias conversaciones con Videgaray, Di Costanzo quedó dentro del gobierno de Peña Nieto, pero lejos de sus aspiraciones hacendarias: fue designado presidente de la Condusef, en relevo de Luis Pazos, lo que retrata el tamaño del plato de lentejas y sus resentimientos por encima de sus capacidades, que las tiene, y de, sin duda, su arrojo para enfrentar la furia pejista que conoce bien, porque en su momento formó parte de ella.

RETALES

1. VUELTA. El ex presidente Felipe Calderón regresó a México tras pasar Navidad y Año Nuevo en España. El lunes comió con Margarita en un restaurante chino de las Lomas y el sábado fue de compras a Polanco;

2. DEFAULT. El gobierno de Jalisco, del saliente Emilio González, incumplió el 21 de diciembre un pago al banco Interacciones por mil 400 millones de pesos, lo que provocó una baja a nivel basura por parte Moody’s y Fitch; y

3. CAMBIO. El que podría haber asistido ayer a la comida de los embajadores es Francisco Rojas. El gobierno de Portugal ya había dado su beneplácito para que fuera el embajador de México en Lisboa. Pero algo ocurrió a última hora que se quedó en la dirección de la CFE.

Nos vemos mañana, pero en privado.

Lo más leído

skeleton





skeleton