Entre las opiniones a tomar muy en cuenta en el debate sobre la producción, distribución, venta y consumo de la mariguana que promueve ahora (muchos otros desde hace años) el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, resalta la de la Secretaría de Salud federal:

Con base en evidencias científicas y antes de que se decida nada, sugiere, se debe hacer una evaluación acerca de los efectos que causa a los consumidores.

A edades tempranas (crece la clientela de niños y jóvenes), advierte, la adicción a la mariguana provoca disminución de las capacidades intelectuales y es causa de problemas escolares y deserción. No solo: al afectar los reflejos y propiciar una pérdida de la noción de las distancias y el tiempo, motiva graves accidentes y falta de motivación.

Contra quienes creen que lo importante se reduce a la libertad individual y quieren debatir la simple legalización, pasan por alto que su propuesta viola el derecho humano de protección a la salud de la población, garantía social que establece el artículo 4 de la Constitución.