Desde la más remota antigüedad la música estuvo presente en la vida del ser humano como manifestación cultural cumpliendo diversas funciones: rituales, religiosas, sociales, comunicativas, de entretenimiento. 

Existen infinidad de piezas griegas y egipcias de cerámica por mencionar sólo algunas, que exponen a músicos de diversos instrumentos en plena ejecución. Así como existen frescos de músicos en los murales mayas del templo de Bonampak en nuestra Península de Yucatán.

Música proviene de un término griego: mousik que significa “arte de las Musas” y su concepto ha ido evolucionando a través del tiempo. 

En la antigua Grecia estaba vinculada a la poesía y a la danza participando también en las funciones teatrales. A través de la historia le ha permitido al ser humano expresarse de diferentes formas: a través de su voz mediante el canto, de su cuerpo, utilizándolo como instrumento o danzando y con instrumentos musicales. 

Su lenguaje también tiene diferentes representaciones simbólicas desde la oral hasta los más variados sistemas y escrituras musicales que transitan en la música autóctona, folclórica, popular y académica.

 Desde 1975, la Unesco estableció el primero de octubre como el Día Internacional de la Música, aunque desde 1594 siempre se ha festejado el 22 de noviembre, día de Santa Cecilia como el día del músico. 

Esta mártir romana que vivió hacia el año 200 DC y que sentía una especial inclinación por este arte, considerada Patrona de los músicos. 
A su vez en Francia, a instancias del ministro francés Jack Lang se instaura a partir de 1982, el 21 de junio como el Día de la Música por la alegría que ocasiona el comienzo del verano en el hemisferio norte, con la idea de reconocer los beneficios que la práctica de este arte supone para la sociedad, el aporte de los músicos y compositores a través de las épocas, el respeto por la música étnica, la preservación de las identidades regionales y la diversidad cultural. 

Así que a escucharla y que mejor a interpretarla que eso si es lo máximo y se los digo con conocimiento de causa. Hasta la próxima semana.