La diabetes hoy

La diabetes es una de las cuatro enfermedades no transmisibles prioritarias para la Organización Mundial de la Salud, debido a su frecuencia, alto costo y complicaciones...

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Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes, una jornada de reflexión y de solicitud de acción para el cambio de las políticas públicas de salud y atención en torno al tema. 

La diabetes es una de las cuatro enfermedades no transmisibles prioritarias para la Organización Mundial de la Salud, debido a su frecuencia, alto costo y complicaciones que afectan directamente la calidad de vida de quienes han desarrollado el padecimiento. Lo anterior es especialmente aplicable a nuestro país, ya que es la cuarta causa de muerte entre los mexicanos y registramos el mayor número de personas fallecidas por diabetes en América Latina.

El plan mundial contra la diabetes plantea apuntalar tres vertientes de solución: mejorar los resultados sanitarios de las personas que viven con diabetes, prevenir el desarrollo de la diabetes y acabar con la discriminación contra las personas que viven con diabetes. 

Con el primer objetivo se busca principalmente el diagnóstico temprano, una correcta adherencia al tratamiento, una adecuada monitorización clínica para el control glucémico y metabólico y la educación y apoyo para el autocontrol al alcance de todas las personas que viven con diabetes; buscando principalmente la reducción de las complicaciones irreversibles como los trastornos visuales, insuficiencia renal, infarto al miocardio, entre otras. De igual forma, reducir las complicaciones representa un beneficio directo para el desarrollo económico y humano.

Con la prevención de la diabetes se busca reducir los “ambientes obesogénicos”; es decir, aquellos entornos que favorezcan que las personas puedan consumir alimentos densamente energéticos y que la probabilidad de desarrollar obesidad y diabetes sea mayor. De igual forma se debe trabajar en políticas públicas que tengan un enfoque de salud en todos los aspectos, especialmente de aquellos factores de riesgo de diabetes modificables, por ejemplo, el mejoramiento del etiquetado de los alimentos, creación de centros de atención temprana y prevención de la obesidad y la diabetes, esquemas más estrictos en el procesamiento de los alimentos, reducción de la sal, el azúcar, las bebidas procesadas y la eliminación de las grasas trans y restricción de la publicidad de los alimentos densamente energéticos; todo ello apoyándose de políticas fiscales para lograrlo. 

Además se debe trabajar ya en generar las oportunidades para acceder a una alimentación saludable para todos, por medio de un subsidio o control de precios de los alimentos saludables, promoción de la lactancia materna e inclusión de programas culturalmente apropiados para reducir los comportamientos sedentarios y promover la actividad física en entornos concretos, incluidas las escuelas y el lugar de trabajo.

Por último, acabar con la discriminación de las personas que viven con diabetes, garantizándoles al acceso a un tratamiento adecuado, información de vanguardia y educación asequible acerca de su enfermedad, recordando que esto es un derecho humano, no un privilegio.

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