Pese a los tumbos que han dado, es probable que quienes detentaban anoche todavía las oficinas administrativas del CCH las hayan desocupado ya o lo hagan en el transcurso de este día por la sencilla razón de que sus exigencias han sido ilógicas.

Que renuncie la directora del Colegio de Ciencias y Humanidades es un parche a sus insensatas demandas, porque no parecen entender ni quieren asumir que la profesora Lucía Laura Muñoz no puede, como lo hicieron ellos, violar cachetonamente la normatividad que rige las actividades en la UNAM .

“Si esta funcionaria no tiene autoridad o voluntad de resolver nuestras demandas, que renuncie a su cargo”, dijo tal cual Daniela N, en nombre de quienes tomaron esas instalaciones a patadas, cristalazos y fuego.

Debieran aprovechar la oferta de diálogo a cambio de las instalaciones que les hizo antier la Rectoría.O de lo contrario qué: ¿pedirán el cese de José Narro?

En la mesa y con elemental educación, tienen aún la oportunidad de ganar, de lo perdido, lo hallado...