Uber es el resultado del desarrollo de las comunicaciones por internet, como lo puede ser por ejemplo comprar un boleto de avión o hacer una reservación de hotel, etc.

Al ser un servicio que toca la integridad física del cliente, obligatoriamente debe ser regulado como cualquier actividad de servicio público  por una entidad pertinente que verifique el estado del auto, seguro, identidad e historial médico y social del conductor.

Se me hace más peligroso el formato  de air bnb que reserva cuartos hoteleros en casas familiares porque metes a tu residencia a un turista que no conoces  y que puede ser peligroso, o al revés, mandas a un turista a una zona que puede ser riesgosa, además de presionar las cargas  de drenaje y basura en infraestructura calculada para una familia normal. Ahí además existe evasión fiscal porque es un giro difícil de detectar.

Lo cuestionable en el caso de Uber es el impuesto del 10%, ya que es una actividad normal empresarial que paga un impuesto por la ley hacendaria y sólo me explico su existencia para inhibir el crecimiento del servicio por un motivo no sólo económico, como explico a continuación:

En teoría debe ser un pago único que financie la revisión por parte de las autoridades, pero Uber viene a romper un monopolio de taxistas generado por el gobierno con la discrecionalidad en el otorgamiento de placas. En Estados Unidos Uber tiene regulaciones diferentes de acuerdo con cada estado y cada ayuntamiento. Aquí el dilema será que, si permiten un Uber sin impuesto, el precio de las placas de taxi bajará y afectará el patrimonio de los taxistas y si crean el impuesto, hará no rentable el modelo de negocio y así las placas de taxi mantendrán su valor.

Y volvemos al tema de la competencia y el papel del gobierno: su deber es poner la cancha pareja a todos los involucrados y por eso decidió el impuesto: para darle valor a la placa de taxi creó un gravamen que inhibe el negocio; la otra opción era liberar las placas de taxis de concesión o permisionario, lo  que hubiera abarrotado el mercado de taxis.

Decisiones fáciles en los planos económicos, pero difíciles y sensibles en el plano político y que tienen que enfrentar los negocios basados en internet.