Cada persona es el reflejo de la música que escucha.- John Lennon

El fanatismo de una gran mayoría con respecto a gustos musicales es en ocasiones injustificado, sobre todo cuando defienden al individuo o agrupación por atracción física y no por calidad musical.

Si bien es cierto que existen niveles de cultura y socioeconómicos que afectan directamente a los consumidores, esto no significa que al no tener medios económicos o acceso a la cultura, no se pueda alimentar nuestra alma e inteligencia, pues va de la mano lo que se escucha del coeficiente intelectual en la mayoría de los casos.

En ocasiones anteriores mencionamos la etiqueta “easy music” con su traducción directa al español “música fácil”, es decir, el estilo, género, tema, o canción que en su estructura, tanto musical como gramatical, no aporta o es nulo su contenido “nutrimental”, esta es la mayoría, desde su concepción no tiene mayores retos y sus textos son fácilmente digeribles, son para “no pensar”, “para divertirse”, argumentan algunos, sobre todo cuando le preguntas a alguien sus preferencias y la respuesta es “a mí me gusta de todo”, esto denota una falta de integración a valores culturales que son parte también de nuestro diario vivir, como un clan, como una generación.

Cualquier persona tiene acceso al universo musical de buen nivel, no existen trabas ni obstáculos para el que realmente desea conocer más y ,como dije antes, nutrirse y ejercitar su cerebro, esto no significa letras difíciles o rebuscadas, ni arreglos incomprensibles… significa “querer”, significa “crecer”.

Está comprobado que las personas que tienen gustos musicales variados, pero coherentes, donde predominan géneros, artistas y temas de índole clásica y progresiva, tienen mayor atracción también por la buena lectura, por el arte en muchas de sus ramas y por el conocimiento.

Ya en nuestra ciudad y buscando con ganas de encontrar, existen espacios donde se puede escuchar exponentes de muy alta calidad, jazz, oldies, R&B, música clásica, rock, hip hop, techno, música concreta, experimental y mucho más, no hay pretexto, bien lo dice el refrán… “el que busca encuentra”.

La saturación de música fácil y ordinaria puede confundir a las masas, haciéndole creer que esos temas efímeros o hits del momento, “es la buena música”, sólo por ser del gusto de “todo mundo”, argumento que no garantiza sea de calidad… que quede muy claro, el que un hit ponga a moverse a cientos o miles en algún evento, no garantiza que sea bueno.

…A elegir con inteligencia… mientras tanto… Groove on!