Aunque por las noches acarician en sus sueños la posibilidad de convertirse en candidatos alcaldes y dar un salto en su carrera política, los siete diputados locales que representan al sur –Chetumal y Bacalar– no la tienen fácil, y sus aspiraciones están en la tablita.

Las cosas no se les dieron como querían a los abnegados siervos del pueblo sureño, pues a poco más de tres meses de las elecciones, todo indica que están descartados de la competencia por las presidencias municipales.

Del décimo municipio, tanto Mauricio Morales Beiza, del PT, como José Alfredo “Chepe” Contreras Méndez, del PRI, tenían deseos de convertirse en el primer alcalde electo en las urnas de Bacalar.

Sin embargo, Mauricio Morales le midió el agua a los camotes, y ya que su partido rompió relaciones con el PRD y el PAN supo que no tenía nada que hacer, así que prefirió no quemar su pequeño cartucho y enviar al actual regidor capitalino Rivelino Valdivia como carne de cañón como candidato del PT a la alcaldía bacalarense.

Su misión: no quedar en ridículo. Está difícil que la cumpla. El que sigue en la pelea, aunque  tambaleante, es el diputado “Chepe” Contreras, que está regalando tortas de cochinita a diestra y siniestra para ganarse el favor de la gente, mientras grita a los cuatro vientos que el gobernador Roberto Borge ya “palomeó” su candidatura.

Los aspavientos de Chepe son patadas de ahogado, ya que desde atrás viene empujando fuerte el ex diputado local Eduardo Ic Sandy, impulsado por su padrino Andrés Ruiz Morcillo, y amenaza con barrer con José Alfredo. 

Eduardo Ic Sandy ya amarró tratos con el síndico Jorge Calderón y con otras fuerzas políticas del décimo municipio, mientras Ruiz Morcillo opera a su favor desde su puesto en el gabinete gubernamental, allanándole el camino hacia la alcaldía que dejará Francisco Flota Medrano.

En la capital la suplente Alondra Herrera Pavón fue la primera carta en ser desechada. En cambio, Luis Torres Llanes y Manuel Aguilar Ortega no pierden la esperanza, pero saben que es más fácil encontrarse un trébol de 20 hojas que convertirse en los elegidos del PRI para la alcaldía capitalina.

Eduardo Espinosa Abuxapqui los aventaja tanto en trayectoria como en popularidad. Sin embargo, es un hecho que el presidente de la Gran Comisión del Congreso local no goza del favor de su partido, por lo que también se encuentra en la cuerda floja.

Por su parte, la diputada perredista que arrebató al tricolor el difícil cuarto distrito que comprende la ribera del río Hondo, también aspiraba a competir por la presidencia municipal a ver si repetía el golpe de suerte, pero ya que el sol azteca pactó la alianza con el PAN, la candidatura irá con seguridad para un blanquiazul.