Diputados: la tercera tarea
Algo cambió desde que el presidente Vicente Fox entró al poder...
Si usted le pregunta a la gente de su alrededor quién es su diputado federal va encontrarse con que casi nadie o nadie lo recuerda; eso no significa que estén haciendo mal su trabajo, lo que sucede es que sus actividades están muy lejos de ser percibidas por el ciudadano de la calle y éstas son:
1) Legislar. Generar y aprobar leyes de orden e interés colectivo.
2) Gestionar recursos. Esto es conseguir que el presupuesto del Estado sea mayor y meter proyectos para Yucatán con recursos del presupuesto federal del país.
Sin embargo, algo cambió desde que el presidente Vicente Fox entró al poder; el distanciamiento entre los gobiernos estatales y el federal, eso sucedió por:
La diferencia de partidos; antes los funcionarios de las delegaciones federales eran designados por los gobernadores con la venia del presidente, de tal manera que si alguna empresa o persona tenía algún problema federal había la relación local o cercanía para solucionarla. Eso ya no existe, o más bien ya no siempre, a menos que el estado sea del mismo partido que el federal.
El tecnológico; antes los estados estaban lejos de la toma de decisiones, los delegados federales tenían más discrecionalidad en la solución de conflictos locales; eso cambió, la tecnología hace que los trámites se puedan hacer en segundos y ahora se centralizan muchos procesos y decisiones que antes el delegado solucionaba.
¿Y eso qué consecuencia tiene?
Existen nuevos problemas derivados de esta nueva situación, ejemplo:
En el Seguro Social existen tropelías como aplicar tasas de riesgo a empresas a las que no les corresponde, en la Secretaría de Medio Ambiente existe tortuguismo en permisos ambientales, en la SCT igual. No estoy criticando a los delegados porque dicen que son decisiones que no toman, sino digo que tiene origen en este nuevo federalismo tecnológicamente centralizado.
Los gobernadores están muy lejos del centro atendiendo problemas rurales y urbanos en el entramado social de sus estados, los alcaldes están atendiendo servicios urbanos de sus ciudades principalmente.
No necesitamos diputados que sepan cuándo nació Benito Juárez, ni cuántos artículos tiene la Constitución, la nueva necesidad fundamental es un representante que apoye a empresas y personas, que viva en Ciudad de México y que tenga cercanas las instituciones administrativas del país, un representante que acerque al Gobierno Federal y resuelva problemas y proyectos que impiden empleos, un representante que arregle y evite juicios con fallas evidentes de origen; esta nueva tarea es perfecta para nuestros diputados federales.