Todos tenemos ese amigo en Facebook al que le encanta presumir que está trabajando con el equipo del gobernador. Y que sube fotos de su trabajo, que es en el gobierno, visitando a alguien a quien le dieron una ayuda o asistiendo a un evento, aunque sea en la última fila, pensando que a los demás nos interesa.  

No me mal interprete, lo hacen con la mejor intención de ayudar y mostrarse parte del equipo del gobernador. Es una forma de mostrar aceptación y apoyo, según les dijeron hace algunos años, pero a veces las personas que quieren hacer un bien como ese terminan evidenciando las fallas. 

Tengo un contacto que trabaja en el área administrativa de una dependencia estatal. Diariamente nos informa de todos sus movimientos, los de su jefe y a veces hasta los de su papá, que también es parte de la administración pública, y entre esas informaciones no pedidas nos avisó, fotos incluidas, que ya estaban listos para salir en brigadas a combatir al mosco infame que transmite el dengue, chikungunya, zika y lo que se descubra en estos días. Eso fue justo el día en que el gobernador dio el banderazo de salida a miles de brigadistas, capacitados y dedicados a prevenir y combatir el bicho ese. 

Y ahí es donde empieza la discrepancia. Por una parte, el gobernador nos dice que es gente capacitada, pero en la práctica resulta que la misma gente de las áreas administrativas es la que sale a hacerla de monitores. Y si a eso le sumamos que hubo quejas de vecinos que decían que los brigadistas no los visitaban pero sí les pegaban la calcomanía de que ya se hizo la revisión, alguien está mintiendo. En mi caso, pasaron dos veces: la primera para decir que no tuviéramos recipientes con agua estancada. La segunda para preguntar si ya habían pasado.

Este tema de salud no ha sido muy noble para el gobernador y me atrevería a decir que es en gran medida debido a la figura del secretario. Sin meternos en si es bueno o no en su trabajo, su imagen es mala. Es la de un funcionario que no se preocupa por su tema y eso le afecta a la administración, porque tampoco hemos visto un gran avance en prevención de enfermedades o grandes mejoras en salud. Es un tema que ahí va, con más pena que gloria, y que bien podría ser el pretexto para revisar y hacer los cambios necesarios con vistas al cierre de gobierno y la próxima elección. 

Y ya que acaba de pasar el Día de la Mujer y que el gobernador se ha declarado activista, no le caería mal tener una secretaria más en su gabinete, y el área de salud sería ideal. Necesita más mujeres que demuestren que el tema de equidad no es de un día en que felicitan a las mujeres. De hecho, no le haría mal darle un curso intensivo a su gabinete para que de una vez por todas entienda el tema y deje de felicitar a las mujeres, evidenciando su ignorancia.