¿Dónde están los desaparecidos?
La desaparición forzada se ha usado a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos...
La desaparición forzada se ha usado a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos. La sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad.
La comunidad internacional conmemoro el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzosa, recordando a todos los hombres y mujeres que fueron desaparecidos y de los cuales aún se desconoce su paradero.
Actualmente el uso de la desaparición forzada está amparada en la impunidad, por ejemplo en México apenas 25% de los delitos son denunciados y sólo el 2% resulta en una sentencia condenatoria de un total de 65 000 casos conocidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde 1995, A la falta de esclarecimiento de las desapariciones del pasado se suman día a día nuevas víctimas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha externado su preocupación por “la persistencia y la actualidad del fenómeno de las desapariciones forzadas en la región, y la invisibilidad en que permanece esta situación”, la entidad destacó además en esa ocasión que existe aún negación del problema como tal, lo que propicia la repetición de los crímenes.
Es crucial que el compromiso con la erradicación de la desaparición forzada se manifieste en acciones claras de los Estados para avanzar las investigaciones penales que permitan esclarecer los hechos y sancionar a los responsables. Es importante evidenciar que muchos Estados no han siquiera adoptado legislación específica para combatir e investigar delitos de desaparición forzada, lo cual se inicia por la tipificación del delito de desaparición forzada como tal; Se recuerda la deuda pendiente con la obtención de verdad, reparación y justicia sobre los cientos de casos de desaparición forzada, especialmente al celebrarse 20 años de la creación de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.
El informe sobre desapariciones forzadas en México, presentado en 2013 por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tiene una introducción demoledora. Por lo duro de su redacción se cita de manera textual: “En la ominosa lista de aportes latinoamericanos al catálogo contemporáneo de la historia universal de la infamia destaca, sin lugar a dudas, el uso extendido y sistemático de mecanismos de represión estatales que incluso obligaron a acuñar un nombre propio para denunciarlos y combatirlos. Nos referimos a la desaparición forzada”.
La CIDH sostiene: “Durante la visita (a México) la CIDH pudo constatar que la desaparición de personas en grandes extensiones del territorio mexicano ha alcanzado niveles críticos. Las cifras y los testimonios que la CIDH ha recogido dan cuenta también de secuestros a manos de grupos de delincuencia organizada. El fenómeno de la desaparición forzada de personas ha ocurrido en México en diferentes momentos y con diversas intensidades, como en los años 60 en el contexto de la llamada “guerra sucia” hasta finales de los 80 y actualmente ha aumentado en forma dramática en el país”.