Morena está a un paso de sumar a dos pesos completos de la política en Quintana Roo, obviamente priistas: José Luis Toledo Medina y Eduardo Ovando Martínez, quienes ya no ven esperanzas en un PRI local desinflado moralmente y resignado a la derrota en cercanas batallas.

El diputado federal “Chanito” Toledo es un político con fuerte presencia en el estado y estuvo a punto de ser candidato del PRI a la gubernatura, posición que quedó en manos de Mauricio Góngora Escalante, derrotado contundentemente por Carlos Joaquín González, de la coalición PAN-PRD.

El poder de convocatoria de José Luis Toledo es amplio en su zona de influencia: Playa del Carmen, por lo que sería un rival muy complicado como candidato a la presidencia municipal de Solidaridad, donde gobierna Cristina Torres Gómez, postulada por PAN y PRD a sugerencia de Carlos Joaquín González.

El chetumaleño Eduardo Ovando Martínez es otro peso completo con trayectoria desde el gobierno de Miguel Borge Martín, quien gobernó de 1987 a 1993. Dirigente estatal del PRI y Presidente de la Gran Comisión del Congreso en aquel sexenio, fue alcalde capitalino fugaz y Senador; desde esta posición intentó ser candidato a la gubernatura y fue vencido por Félix González Canto en el proceso interno de principios de noviembre de 2004.

Ovando es el chetumaleño con mayor presencia estatal. Ajeno a escándalos de corrupción, el compadre del ex gobernador Joaquín Hendricks ya anticipó su renuncia al PRI y será cuestión de días para que la haga efectiva, debilitando aún más a un priismo que no sabe adaptarse a su nueva circunstancia, ya sin alto mando en Palacio de Gobierno.

Como mando estratégico de Morena en el estado, José Luis Pech Várguez ha recibido de mil amores las inminentes incorporaciones del diputado federal José Luis Toledo y del ex senador Eduardo Ovando. Recordemos que José Luis Pech se la jugó con Eduardo Ovando cuando luchó por la gubernatura mayor en 2004, así que ambos se reencontrarían en el partido de Andrés Manuel López Obrador.

A José Luis Pech lo están mencionando como candidato al Senado, encabezando la fórmula. Recordemos que el PRI siempre ha triunfado en esta batalla, pero el escenario actual es adverso para ellos.

La elección de junio de 2018 es importantísima, porque serán disputadas las 11 presidencias municipales, cuatro diputaciones federales y tres senadurías, una de ellas de primera minoría. Y como plato fuerte: la Presidencia de la República.