La venta hormiga de droga en antros de Chetumal es de dominio público, aunque las autoridades municipales y de Seguridad Pública frecuentan los giros negros con fines recaudatorios, ya sea obligando a los dueños a aportar la jugosa cuota para dejarlos hacer y deshacer, o pasando por la báscula a decenas de bailarinas, obteniendo así muchos miles de pesos que oxigenan las finanzas personales.

Pero la venta de droga es algo que no se toca ni con el pétalo de una revisión en verdad sorpresiva, no como esas a modo que se anticipan a los cuates, convirtiendo los operativos en una espectacular farsa de fines de semana. 

La Procuraduría de Justicia del Estado informó que elementos de su Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Salud (Fedcs) efectuaron un operativo efectivo y detuvieron a cinco que vendían droga, desde cocaína hasta crack y pastillas psicotrópicas, conocidas como “tachas”.

El antro se encuentra en plena avenida de los Héroes, frente a una gasolinera recientemente instalada. Ahí el narcomenudeo se ha desarrollado sin freno, con todo y operativos con fines recaudatorios emprendidos por las autoridades cuando necesitan dinero.

Dos damas de 23 y 25 años fueron detenidas, junto con tres “caballeros” de 27, 36 y 40 años de edad que dejaron a sus clientes con las ganas de probar el producto, obligándolos a conseguirlo en otro antro de la capital donde el negocio marcha viento en popa.

Y precisamente el tema de la demanda debe ser analizado detenidamente, ya que quedan fuera de los reflectores los cientos de chetumaleños que adquieren todo tipo de droga, encontrándola disponible en todo de cantinas y giros negros.

Porque si bien los vendedores de drogas están cometiendo un ilícito, éste lo cometen también los clientes que demandan grapas de cocaína, crack y pastillas psicotrópicas.

Incluso, elementos de esta Fiscalía detuvieron a un sujeto de 25 años en la localidad de Ucum, en posesión de 2.5 kilos de marihuana.

A todo esto, la delegación de la Procuraduría General de la República mantiene en el sur una representación de caricatura, ya que no mueven un solo dedo para ir tras los narcotraficantes. Y su temor es tan enorme que hasta evitan a los narcomenudistas. Si acaso decomisan unos kilos de caracol para autoconsumo.

De IQC a Secretaría de Cultura

La conversión de Instituto Quintanarroense de la Cultura (IQC) a Secretaría de Cultura en nada fortaleció a esa área tan importante que sigue sin responder a los complejos desafíos de nuestro estado.

De hecho, la fase más activa la tuvo el IQC a fines de la década de los 80s y principios de los 90s, con Adriana de la Cruz Molina como titular. En esos años hubo una actividad  impresionante, con la construcción del Museo de la Cultura Maya, la Casa Internacional del Escritor y el Museo de la Guerra de Castas de Tihosuco.

Tal infraestructura ha sido abandonada a su suerte, o en el mejor de los casos sub aprovechada. Y a la fecha la Secretaría de Cultura no se ha planteado en el escenario para dar un golpe de timón en política cultural, ya que muchos de sus burócratas permanecen dormidos o simplemente no tienen el perfil o entusiasmo.

Sin ir más lejos, el Museo de la Ciudad –ubicado en pleno corazón de la avenida de los Héroes, en el Centro Cultural de las Bellas Artes– es un proyecto en el olvido, escondido por decenas de burócratas menores, aunque sus cargos sean rimbombantes.

Por cierto, el compositor Carlos Gómez Barrera, nacido en Payo Obispo (actual Chetumal) y compositor de Leyenda de Chetumal y del bellísimo bolero Tú eres mi destino –interpretado por Los Tres Ases– es un hijo olvidado en su terruño, ya que tengo entendido que su nombre no ha sido colocado a una simple calle o avenida.

Las autoridades culturales deben evitar este tipo de injusticias, distinguiendo y presumiendo a sus valores como ocurre en otras entidades.