Una dulce condena
Los invitados de honor de la Filey son la UNAM y el Gobierno del Distrito Federal y el Premio Excelencia en las Letras “José Emilio Pacheco” se otorgó a Fernando del Paso.
Con un extenso programa, se celebrará del 7 al 15 de marzo la Cuarta Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY 2015), convocada por la Universidad Autónoma de Yucatán.
El rector José de Jesús Williams invita a “esta reunión de literatura, literatos y lectores…, nueve días de fiesta en los que el arte, la cultura, el talento y la voz de miles de intelectuales y artistas de todas nacionalidades se congregarán en un mismo sitio para compartir e inspirarnos con su creatividad, sensibilidad, imaginación, autenticidad y talento para la expresión artística.”
La feria pretende rebasar los 119,000 visitantes del año pasado y consolidarse como la fiesta de las letras más relevante del sureste de México. Si la memoria no me falla, alguna vez su promotor y director general Rafael Morcillo López comentó la aspiración de alcanzar las cotas de una feria como la FIL Guadalajara, sueño que avanza en cada convocatoria en compañía de una soñadora empedernida como es Sara Poot, asesora literaria de la Feria.
Un contenido acrecentado, con más de 300 eventos entre presentaciones de libros, espectáculos artísticos, talleres y encuentros académicos en el que destaca una mayor presencia del quehacer local en la cultura, pues debe ser su mayor visibilidad una de las tareas esenciales de la Feria.
Este año, los invitados de honor son la UNAM y el Gobierno del Distrito Federal, en cuyos ámbitos sucede una parte sustantiva de la cultura del país; el Premio Excelencia en las Letras “José Emilio Pacheco” se otorgó de manera conjunta por la asociación UC-Mexicanistas y la FILEY a un escritor esencial de México: Fernando del Paso.
Habrá diversidad y muchos platos fuertes; por mencionar algunos, el Congreso Internacional de Literatura Como México no hay dos, Como Mérida ninguna; los encuentros nacionales de Periodismo y Cine; las jornadas internacionales Educación, cultura y desarrollo en Centroamérica y el Caribe; el coloquio América Latina: se lee, se piensa y se escribe; y un homenaje al recientemente desaparecido Vicente Leñero. Dentro de las novedades, se realizará una ruta ciclista: Pedalealee, una vuelta a la lectura, en la que los que se atrevan pedalearán 52 kilómetros después de donar hasta tres libros.
Andaremos unos y pedalearán otros por calles, pasillos y salas, armados de letras, más que letrados en armas, como el caballero de la triste figura, quien decía: “Dos caminos hay, hijas, por donde pueden ir los hombres y llegar a ser ricos y honrados: el uno es el de las letras, otro el de las armas”, aunque dinero, dinero, no dejen las letras a muchos.
Acaso ayude una clave revelada por el admirado Fernando del Paso: “¿Y para qué empecinarse en escribir más poemas, en pintar más cuadros, en componer más música, en elaborar nuevas filosofías? …porque pesa, sobre el verdadero artista, una dulce condena: no puede escapar a su destino, si su destino es la creación de objetos artísticos. Porque ningún ser humano tolera una dosis muy grande de realidad”.