En graves aprietos siguen los empresarios chetumaleños de todos los giros, pues el diagnóstico de la situación actual que han realizado las distintas cámaras y agrupaciones empresariales es igual de sombrío, y no se vislumbra una mejoría en lo que resta de 2016.

Constructores, restauranteros, hoteleros y comerciantes andan por la calle de la amargura por la desaceleración económica que ha sufrido la capital de 2013 a la fecha, golpeada lo mismo por los cambios en las políticas fiscales federales, que por los ajustes en la burocracia local.

Y si se tenía una esperanza de que con el cambio de gobierno se reactivaría la economía local, esta se ha desvanecido en los primeros cincuenta días del sexenio de Carlos Joaquín González, pues aún se trabaja en controlar los tumores financieros que dejó su antecesor, Roberto Borge Angulo, lo que ha impactado negativamente al mantener una parálisis casi total en la inversión gubernamental.

Los líderes empresariales ya comenzaron a pedir auxilio y a exigir resultados, pues las agrupaciones empiezan a perder agremiados que no han tenido la fortaleza para resistir el temporal.

Este fin de semana, el dirigente de los restauranteros, Joaquín Noh Mayo, reveló a nuestra reportera Paloma Wong que al menos el 50 por ciento de los miembros afiliados a esta Unión está operando con números rojos, por lo que muchos han optado por emigrar de Chetumal, y otros se preparan para bajar las cortinas.

El empresario lanzó una crítica velada a la nueva titular de Desarrollo Económico, Rosa Elena Lozano Vázquez, quien hasta el momento no ha dado muestras de vida y no ha planteado al empresariado del sur su plan de trabajo, mucho menos estrategias concretas para salir del bache.

El grito de auxilio del empresariado local debe ser atendido de inmediato por la funcionaria, quien debe desperezarse de inmediato y poner a la SEDE en marcha, ya que ha tenido suficiente tiempo para acomodarse en el cargo.

El gobernador Carlos Joaquín firmó en sus discursos muchos compromisos con el sur, incluyendo al sector empresarial cuyo apoyo fue crucial en su éxito electoral.

Este sector mantiene las esperanzas en que pronto se empezará a trabajar en acciones con la finalidad de cumplir estos compromisos, aunque la desesperación empieza a hacer mella porque se aproxima el fin de año, con un nebuloso panorama para 2017.