Eduardo Tricio ya no es lo que era

Tricio se asoció con Daniel Servitje para fundar Aura, el mayor parque solar de América Latina.

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Este es, sin duda, el año de Eduardo Tricio Haro. En febrero se quedó con la mayoría de Aeroméxico y tomó la presidencia del Consejo de Administración de la aerolínea. En pocos meses logró negociar un problema sindical y laboral que llevaba años (y varias úlceras) a sus predecesores.

Siempre ha sido un ejecutivo de bajo perfil, poco afecto a las entrevistas y alejado de los reflectores… Pero este año (en que cumplió 50) ha decidido dejarlo como un referente de fuertes decisiones que hasta ahora estaban postergadas. Una de ellas era la de llevar a Grupo Lala a la Bolsa.

La intensión es obtener unos 700 millones de dólares (y poner a flotar 17% de la empresa) para adelantar pago de deudas y continuar con la expansión de la marca vía compras, tanto dentro como fuera del país.
Según datos de Bloomberg, uno de los factores que juegan a favor de los números de Lala en esta colocación, tanto en la Bolsa Mexicana como en otros mercados, es que el consumo de leche, yogur y quesos en México crece dos veces más que la economía (5.3% año con año).

Hoy Tricio decide sobre la mayor aerolínea (37.7% del mercado) y la mayor productora lechera del país (con más de 53% de participación nacional). Las dos empresas tienen además una fuerte expansión internacional. En la lechera factura unos 40 mil 345 millones de pesos. Con la aerolínea, otros 39 mil 568 millones de pesos.

Se asoció con Daniel Servitje para fundar Aura, el mayor parque solar de América Latina y se volcó a actividades de responsabilidad empresarial al sentarse en el nuevo Consejo Consultivo del fondo Ignia, que apoya proyectos de negocios para la base de la pirámide.

Hace más de cuatro años me tocó entrevistar a Eduardo Tricio en Torreón (no se movía nunca de su Comarca Lagunera) y hasta se animó a ordeñar una vaca en su rancho La Flor, que provee a Lala. Recuerdo que me dijo que veía muy difícil llevar al grupo a la Bolsa, “mientras tengamos flujo y acceso a financiamiento no será necesario”.

Hoy ya es un ejecutivo global que no le tiembla el pulso para resolver crisis sindicales de una aerolínea y hasta poner la (hasta ahora invisible) estructura de Lala al descubierto para buscar financiamiento bursátil. No, definitivamente Tricio ya no es lo que era. 

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