Los hechos de Francia tienen origen en intereses de la geopolítica internacional, pero también locales y serían las sectas musulmanas, los intereses petroleros de las potencias y las zonas de influencia en el mundo de rusos y  norteamericanos.

México en este concierto es un protagonista menor, aunque siempre los conflictos de Medio Oriente tocan los precios del petróleo porque cuando la producción se encuentra en peligro los precios suben, beneficiando a México. Sin embargo, las condiciones del mercado ya cambiaron y los grandes productores trabajan sin mayores problemas, lo cual se refleja en la estabilidad de los precios.

El mercado del petróleo no ha sufrido mayores variaciones en estos días, pero en el pasado la sensibilidad de los precios por turbulencias sociales en Medio Oriente hacía que subieran casi de inmediato.

El verdadero efecto económico que tendrá en México será positivo en el turismo y se beneficiará más en este fin de año el sureste. Las amenazas de atentados afectarán al turismo en Europa y Estados Unidos y así brillarán la Península de Yucatán y el Caribe mexicano por su oferta y capacidad, pero también por ser la zona mexicana más tranquila.

El ataque de septiembre del 2011 a las Torres Gemelas en un principio no fue positivo para el turismo mexicano, ya que la gente no quería subir a un avión, pero cuando pasó la paranoia sólo evitaron ir a las grandes capitales del mundo y el Caribe mexicano se benefició de esta circunstancia mundial, situación que se repite ahora.

El turismo nacional no querrá exponerse a eventos violentos en Europa o Estados Unidos. Los filtros en las fronteras y aeropuertos se volverán a endurecer y las revisiones personales volverán a ser incómodas, sobre todo en las grandes capitales, desincentivando aún más los viajes al exterior.

México lamenta los hechos ocurridos en Francia, pero su política neutral en los asuntos de otros países es conocida y respetada. Después de septiembre de 2011 la presión del gobierno americano para que se apoyaran sus acciones militares contra de Iraq fueron evidentes y la reticencia a aceptarlas de México fue famosa por los valores de respeto internacional que aseguran tranquilidad a México y beneficios económicos.