Ejecuciones
Con un promedio de una persona asesinada con arma de fuego cada dos días en lo que va de 2017...
Con un promedio de una persona asesinada con arma de fuego cada dos días en lo que va de 2017, Quintana Roo se colocó en el primer lugar nacional en porcentaje de ejecuciones en el Semáforo Delictivo Nacional, por encima de entidades con fama de violentas como Nuevo León, Guanajuato y Coahuila.
Según las estadísticas del Semáforo Delictivo que mide todos los delitos de alto impacto, durante el mes de enero en nuestra entidad se registró un aumento del 169 por ciento en la tasa de asesinatos por cada cien mil habitantes, una cifra que supera en 100 puntos porcentuales a la media nacional.
Según los datos que aporta el Semáforo, en Quintana Roo fueron contabilizadas 22 ejecuciones en el mes de enero, más las que se han acumulado en este febrero sangriento.
Tan solo en esta semana se registraron cuatro ejecuciones en la zona norte del estado, y el número de muertes aún puede crecer luego de que este miércoles dos personas fueran atacadas a balazos en Cancún, pero hasta el cierre de esta edición no se sabía si lograron sobrevivir al atentado.
En estos 59 días han sido ejecutadas 32 personas, producto del violento reacomodo de las organizaciones criminales que han instalado sus reinos en los municipios turísticos de la entidad, superando por mucho las estadísticas del año pasado en el que solo se contabilizaron un par de ejecuciones en los primeros dos meses, según datos de la Fiscalía General del Estado.
Paradójicamente, las mismas estadísticas del Semáforo Delictivo dejan claro que en el resto de los delitos Quintana Roo es una de las entidades más pacíficas, con bajísima incidencia en secuestros, extorsiones y robo con violencia, y un porcentaje de cero en homicidios no relacionados con el crimen organizado durante el mes de enero.
En cuanto a robos a negocios y casa habitación sin violencia, la cifra está en el rango de la media nacional, al igual que el número de violaciones.
El elevado porcentaje de ejecuciones es la única nota discordante, evidenciando que el mayor problema delictivo en el estado está focalizado en la zona norte y tiene relación directa con los poderosos y violentos cárteles de la droga.
Es allí donde las autoridades tienen que concentrar sus esfuerzos, no solo para garantizar la integridad de las familias quintanarroenses, sino para salvaguardar la industria turística, nuestro principal factor de estabilidad económica.