Como comenté anteriormente, gran inconformidad ha causado entre la comunidad artística la aplicación del Acuerdo SAF 02 que pone en manos de la Secretaría de Hacienda la administración de los teatros estatales, y que requiere que tanto compañías como artistas independientes paguen la renta de los mismos, bajo un oneroso tabulador cuyos porcentajes dejan escaso margen para que el artista y creador pueda ganar siquiera algo decente al presentarse en dichos foros públicos.

Ante la insensibilidad gubernamental, varios colectivos, compañías y artistas independientes comenzaron a reunirse en el Centro Cultural Tapanco, con el fin de manifestarse en contra de dichas reformas, ya que, a decir de ellos mismos, lesionan y dificultan el correcto ejercicio de las artes escénicas en nuestro estado.

Como resultado de estas reuniones a las que se convocó de forma pública y cuya invitación fue abierta, se emitió un manifiesto con puntos concretos que englobaron el pensar y el sentir de tan diversos creadores escénicos, proponiendo de manera puntual los cambios necesarios en las disposiciones antes referidas y varias soluciones propuestas por los firmantes del pliego petitorio.

A partir de que este documento se diera a conocer públicamente el 17 de junio del presente año, poco o nada se ha sabido con respecto a las reacciones tanto del titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes, Raúl Vela Sosa, como del gobernador Rolando Zapata Bello y Roberto Rodríguez Asaf, secretario de Administración y Finanzas.

Lo que sí trascendió es que en una de las reuniones el titular de la Sedeculta se apersonó y explicó a detalle el porqué de las nuevas disposiciones, que de entrada no son nuevas, pues son herencia del sexenio anterior, sólo que nunca se llevaron a la práctica.

Una vez aclarado esto, cabe preguntarse ¿qué harán los funcionarios actuales al respecto? ¿Que sea herencia del gobierno de Ivonne Ortega es suficiente para curarse en salud y eximir a las autoridades de hoy de su responsabilidad al respecto?

Tal pareciera que en el actual sexenio sólo se limitan a cumplir, a ejecutar y a cubrir lo hecho por sus antecesores. ¿Cuándo veremos un auténtico protagonismo político y un afán de cambio social y cultural en vez de pura resignación? Mientras tanto, seguimos en las mismas...