El amor en los tiempos del desamor

El concepto del amor ahora está enfocado sobre aquello que podemos recibir de otras personas, y no sobre lo que nosotros ofrecemos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Después de tanto tiempo de luchar por la igualdad sin importar género, religión, raza o cualquier categoría impuesta, llegamos al siglo XXI y parecía que la lección estaba aprendida: no somos iguales pero tampoco superiores e inferiores, somos humanos. Sin embargo, resulta que no. El levantamiento de muros entre naciones o la separación de culturas unidas son grandes metáforas de lo que en este momento sucede con las relaciones humanas.

Y es que una de las mayores búsquedas de nuestra generación se concentra en la necesidad de un amor que cubra todas las satisfacciones, pero que exija lo menos posible. Incluso, el extremo al que ha sido llevado el individualismo logró crear una censura de los sentimientos hacia los demás. El concepto del amor ahora está enfocado sobre aquello que podemos recibir de otras personas, y no sobre lo que nosotros ofrecemos, y esas expectativas inalcanzables formaron un desamor colectivo.

Sobre esta nueva experiencia humana, el psicoanalista Erich Fromm opina: El amor es una actividad, no un afecto pasivo; es un “estar continuado”, no un “súbito arranque”. En el sentido más general, puede describirse el carácter activo del amor afirmando que amar es fundamentalmente dar, no recibir.

Amor verdadero

El martes por la noche, en el transporte camino a casa, me encontré con José. El es un joven que trabaja 12 horas en una fábrica del otro lado de la ciudad, recibe un sueldo muy bajo y me ha contado que en ocasiones se queda sin comer, ya que su esposa no puede llevarle el almuerzo al trabajo, puesto que se encuentra muy enferma. Esa noche José medio dormía en uno de los asientos y en sus manos llevaba dos flores. Quiero creer que lo último en lo que pensaba era si su esposa le regalaría algo o no. También lo dijo Fromm: “El amor es la única respuesta sensata y satisfactoria al problema de la existencia humana”.

Lo más leído

skeleton





skeleton