El bárbaro Gabo
Para mí, el mejor García Márquez es el periodista. Como dice él mismo, la crónica y el reportaje son novelas de la realidad.
En recuerdo agradecido a un hombre generoso que supo construir una familia donde el amor es santo y seña y en la cual siempre ha habido un pedazo de corazón para mí: don Chucho (Fernando Worbis Puerto)
Sin ninguna duda, una de las mejores prosas del español moderno es la de Gabriel García Márquez, y quien diga lo contrario es un ignorante supino.
Pocos han logrado construir una obra con tanta belleza y poderío –y con tanto conocimiento y dominio del idioma- como el extinto colombiano.
Dicho esto, paso a aclarar que yo nunca fui fan del que ahora todos llaman Gabo. Dos libros suyos me parecen los mejores: Cien años de soledad y El amor y otros demonios.
Varios de los demás (hablo de relatos) creo que son pobres hijos del primero. Y no voy a decir más porque no quiero que me caigan a palos, aunque si alguien lo quiere hacer está en su derecho.
Para mí, el mejor García Márquez es el periodista. Como dice él mismo (y lo demuestra) la crónica y el reportaje son novelas de la realidad. Comulgo con su sentencia de que la grabadora es un invento del demonio.
Lo que no le perdono es que haya querido “jubilar la ortografía” y eliminar la H ni otras barbaridades que dijo en el Congreso de Zacatecas (1997). Para mí, ahí la regó.