En Volver al futuro, el clásico ochentero de viajes en el tiempo en un De Lorean, lo único que le altera los nervios y el entendimiento a Michael J. Fox, el protagonista, es que le digan gallina. Algo que luego aplicó con cierto apego durante su interminable sexenio Jelipillo Calderón, quien entre más le decían que sus estrategias para combatir el crimen organizado eran, por decir lo menos, un poco estrambóticas y francamente inútiles, más alegaba que él era bien macho y que hasta el último día de su mandato iba a seguir empeñado en lo mismo. Y es que en cierta manera hay que comprenderlo, era fácil encariñarse con la SSPF, donde García Luna Productions nos proveyó de tanto entretenimiento: la telenovela “La plagiaria soy yo”, con Florence Cassez; las películas “Para o el FBI dispara”, con locaciones en Tres Marías, y “Loca academia de federales”, ubicada en el Aeropuerto de la Ciudad de México, sin olvidar las espectaculares puestas en escena donde se presentaban, sonrientes y bien atildados con playeras Polo, humanistas personajes como La Barbie.

Lo bueno es que a pesar de la malvada actitud del PRIcámbrico temprano que insistió en desaparecer la SSPF, nos quedará siempre la posibilidad de documentar nuestras nostalgias calderónicas con el bonito museo donde se exhibien sus insoslayables maravillas. De hecho, hay una sección interactiva donde puedes hacer tus propios protocolos para viciar la comunicación con las distintas instituciones de seguridad a los diferentes niveles de gobierno.

Como sea, la incertidumbre cunde en el ramo de lo judicial, cuando sin tregua navideña de por medio se disparan los índices delictivos y las matazones mientras gana espacios la lógica de la narcofosa. Por un lado desaparece la SSPF, pero aún no se constituye del todo la entidad que habrá de sustituirla; por el otro, el personal adscrito no sabe cómo va a estar la cadena de mando ni cómo va a quedar la nómina ni nada. Solo está más caótico el América que ha contratado a un ex chiva que en Europa nomás fue a dar lástimas.

Bueno, ni Mondragón y Kalb, quien habrá de responsabilizarse de estas cosas según reza la leyenda peñista, ha sido ratificado.

Quizá sea el momento de que para incentivar el desarrollo sustentable de la presente administración que no parecen tener mucha prisa (todo indica que Chuayfett está leyendo a Sor Juana), los altísimos funcionarios sean sacados de su mundo de juguete y, como hace la multimillonaria china Yu Youzhen, se pongan a trabajar de barrenderos.

www.twitter.com/jairocalixto