El cáncer de la corrupción acaba con nuestro país
La corrupción en México es una práctica que fue institucionalizada hace varias décadas por el mismo sistema político que imperaba en aquel tiempo y que hasta la fecha sigue vigente...
Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cuál es.
La corrupción en México es una práctica que fue institucionalizada hace varias décadas por el mismo sistema político que imperaba en aquel tiempo y que hasta la fecha sigue vigente.
Gracias a la voluntad política del entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León se concretó una reforma política que permitió por primera vez en el México contemporáneo, la alternancia política de manera pacífica, por la vía electoral. A partir de ese momento los mexicanos pensamos que empezábamos a transitar por el camino del exterminio de la corrupción.
En el panorama nacional en el 2002 se crea la primera ley de transparencia en el país, esa ley de vanguardia sirvió para que en cascada, la federación y entidades federativas, promulgaran sus respectivas normas de transparencia, el objetivo fundamental era convertir en vitrinas de cristal a los entes públicos, que los ciudadanos supieran de manera puntual en que se gasta nuestro dinero recaudado en impuestos, ver los procedimientos y el desempeño de los servidores públicos, es decir, de lo que se trataba era de poner un alto a los abusos de nuestros gobernantes.
A partir de la ríspida transición del ejecutivo federal en el 2006, empezó a haber un retroceso en las leyes de transparencia, las reformas promovidas a la mayoría de las leyes de transparencia por lo general eran de carácter regresivo, era como si la clase política se hubiera puesto de acuerdo para propiciar actos de impunidad y que la ley no permitiera su exhibición pública.
En ese orden de ideas la reflexión debe de ser hacia dónde vamos con esta clase gobernante que no está dispuesta a renunciar a sus privilegios, con nuestros legisladores que en muchas ocasiones actúan por consigna aun en contra de los intereses de la nación, con los partidos políticos que en lo oscuro acuerdan para su interés cupular y a manera de engaño montan un circo mediático, y con diferentes características entre nuestros políticos, tales como demagogia, intransigencia, adulación y cabilderismo.
La corrupción se ha dado desde tiempos remotos, desde la colonización española para ser exactos, en dónde los pobladores de las tierras americanas ofrecían oro y riqueza a los españoles, a cambio de protección o de inmunidad. De ahí se fueron dando más y más actos de corrupción, y como en el caso anterior no sabían el nombre del acto, hasta mucho después cuando fue acuñado este término, pero para eso paso mucho tiempo, pero los actos siguieron a través de la historia dándose, hasta llegar a nuestros días.
A la corrupción se le define como el uso ilegitimo del poder público para el beneficio privado"; "Todo uso ilegal o no ético de la actividad gubernamental como consecuencia de consideraciones de beneficio personal o político"; o simplemente como "el uso arbitrario del poder".