El combate a la tortura
La tortura y otros malos tratos están fuera de control el número de denuncias que aumentó en un 600 por ciento según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos...
La tortura y otros malos tratos están fuera de control el número de denuncias que aumentó en un 600 por ciento según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Aun así, las cifras reales podrían ser más elevadas.
Entre la población, existe un temor generalizado a sufrir tortura. El 64 por ciento de mexicanos y mexicanas tienen miedo de sufrir tortura en caso de ser puestos bajo custodia, según una reciente encuesta encargada por Amnistía Internacional.
Los informes sobre tortura y otros malos tratos aumentaron en México a partir de 2006, a medida que crecía vertiginosamente la violencia como consecuencia de la "guerra contra las drogas" del Gobierno.
Quienes torturan gozan de una impunidad casi total. Según datos del Consejo de la Judicatura Federal, los tribunales federales tramitaron 123 enjuiciamientos por tortura entre 2005 y 2014; tan sólo siete desembocaron en condenas en aplicación de la legislación federal.
Los organismos oficiales encargados de registrar las denuncias no cumplen con su deber. Menos del uno por ciento de los casos de víctimas de violaciones de derechos humanos, incluidos casos de tortura, han terminado con una recomendación pública de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. El resto de las denuncias siguen sin someterse al escrutinio público.
A finales de agosto de 2014, las autoridades federales reconocieron que había más de 22.000 personas desaparecidas. En algunos casos de desaparición forzada, están implicados funcionarios públicos. Las pocas víctimas de desaparición forzada y sustracción de persona cuyos restos se han hallado mostraban señales de haber sufrido tortura y otros malos tratos.
Se denuncian sistemáticamente diferentes técnicas de tortura desde diferentes partes del país. Entre ellas figuran la semi-asfixia, palizas, simulacros de ejecución, violencia sexual, amenazas de muerte y descargas eléctricas.
La PGR ha creado una unidad para investigar la tortura y este tiene su nacimiento en el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, que entrará este fin de mes, y aquí se establece que la unidad tendrá competencia para dirigir, coordinar y supervisar las investigaciones del delito en materia de tortura.
La Procuraduría General de la República ha creado la Unidad Especializada en Investigación del Delito de Tortura para concentrar todos los casos relacionados con ese ilícito y hacer posible una actuación ministerial oportuna, sensible, eficiente y efectiva en esos casos. Se establece que la unidad tendrá competencia para dirigir, coordinar y supervisar las investigaciones del delito en materia de tortura.
Hasta el momento, los casos relacionados con este delito se han tratado de concentrar en determinadas áreas de la institución; aunque existen investigaciones en curso en diversas unidades administrativas u órganos desconcentrados, lo que da cuenta de una atención segmentada a esos asuntos.
Asimismo, esta unidad establecerá mecanismos de coordinación y de colaboración con otras áreas de la PGR, con las comisiones de los derechos humanos, nacional y estatales, así como las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de las garantías individuales y de los derechos de las víctimas.