El despotismo de un capataz en la SEyC

“Hemos sacrificado familia, hijos, actividades recreativas, culturales, sociales, todo porque realmente estamos sometidos a un régimen autoritario, de represalia y hostilidad”...

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“Hemos sacrificado familia, hijos, actividades recreativas, culturales, sociales, todo porque realmente estamos sometidos a un régimen autoritario, de represalia y hostilidad”. Esta queja colectiva no corresponde a los tiempos del dictador soviético Pepe Stalin, sino que es un SOS actual lanzado por trabajadores hartos de Lorenzo Olivera González, Coordinador General de Educación Básica en la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC).

 Los empleados pidieron la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, denunciando que Lorenzo Olivera les “ha pisoteado toda clase de derechos”, poniendo en riesgo su salud física y emocional. Esto les duele:

1.- Jornada de trabajo de hasta 14 horas. Considerando la entrada a las 8, y la hora promedio de salida a las 22 horas. Durante ese tiempo no se nos permite tomar descanso ni periodo para comida.

2.- Trato déspota, grosero y prepotente ante el personal; las faltas de respeto son constantes. Son pan de cada día sus regaños y vejaciones enfrente de otros compañeros. Los niveles de estrés son preocupantes; ya varios compañeros estamos muy mal, y hacemos responsable de cualquier deterioro mayor de nuestra salud a Lorenzo Olivera.

3.- En coordinación con su séquito de ayudantes, Lorenzo Olivera ha establecido un monitoreo constante a nuestro desempeño, de tal forma que es imposible la movilidad en las oficinas para atender nuestros asuntos laborales, porque enseguida aperciben a uno para que regrese a su lugar.

4.- El constante hostigamiento para venir a laborar sábados y domingos, así como días festivos, ya que él como asiste a la oficina quiere que todos estemos presentes, aun cuando ni nos recibe, ni atiende ni trata algún tema en particular.

5.- El año pasado nos canceló nuestro período vacacional de diciembre, y estuvimos trabajando los días 24 y 31.

6.- En general el clima laboral está muy deteriorado, y ya es insostenible esta situación. Y no es posible que continúe porque nos está afectando en lo emocional y físico.

Dos empleados me localizaron para entregarme el oficio, pidiendo que omita sus nombres porque “sin duda estaríamos ante un sinfín de represalias”, como plasman en el escrito.

Ya son dos mandos medios que atizan el panal de abejas en la SEyC. Recordemos que esta semana que concluye el Golpe de Mazo de este rotativo tuvo por título Autoritarismo en la SEyC. El editorial expuso que el personal de una coordinación denunció que del Subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Antonio Hoy Manzanilla, ha recurrido a las amenazas y al acoso laboral con tal de respaldar a la Encargada del Departamento de Escuelas Normales, Victoria Eugenia Aguilar Rivero, quien por un capricho decidió cambiarles el horario, de tal forma que en lugar de entrar a las 8 su jornada laboral iniciaría a las 9 horas.

La motivación: las jefas llegan muy tarde al trabajo, y consideran que de 8 a 9 las empleadas desperdician el tiempo. Las impuntuales son Victoria Aguilar Rivero, Paula Márquez (Jefa del Departamento de Educación Media) y Edna Castro Bellos, Jefa del Departamento de Fortalecimiento y Desarrollo Académico.

En un mar de opositores menesterosos dormilones, destaca la diputada local panista Perla Cecilia Tun Pech como amplia favorita a la presidencia municipal de Cozumel. Los observadores del PRI la ubican como una adversaria muy poderosa que cuenta con amplios niveles de popularidad.

Perla Tun va a arrebatar Cozumel

Perla Cecilia fue la única candidata que en la elección de 2013 obtuvo el triunfo en las urnas, derrotando a la priista Lilia Mendoza González. La diputada panista es una de las contadas amenazas para un priismo que avanza en el Mar Caribe con velas desplegadas.

Este desafío obligará al PRI a seleccionar al candidato más competitivo, y de todos modos estará en desventaja ante una mujer que ha diseñado su propuesta discretamente, afianzando respaldos capaces de resistir las tentaciones de la jornada electoral de 2016, cuando el más fiel a una causa dice “discúlpeme compadre, pero hay ofertas irresistibles”.

Perla Cecilia ya logró la proeza en 2013, quedando a flote en ese mar de derrotados que tuvieron que conformarse con el reparto de croquetas de diputaciones y regidurías plurinominales.

La futura candidata del blanquiazul tiene un nivel de aceptación que saca de quicio a un PRI que ya evalúa el escenario, tratando de evitar el mínimo error y aprendiendo la dolorosa lección de su proceso interno de fines de 2004, cuando subió al cuadrilátero a los priistas Gustavo Ortega Joaquín y Félix Zetina González para que lucharan por la alcaldía golondrina.

Postulado por la coalición PAN-Convergencia, Gustavo Ortega sacó provecho de la ira que dominó a sus seguidores, ya que su favorito perdió en un juego puerco. Y Gustavo Ortega relevó al priista Carlos Hernández Blanco.

Un panorama opuesto tiene el PRI en la capital del estado, donde está pactada la candidatura de Pedro Flota Alcocer, Presidente de la Gran Comisión del Congreso, quien en tres ocasiones ha sido desplazado porque la mano de la doncella fue concedida a Andrés Ruiz Morcillo, Carlos Mario Villanueva Tenorio y Eduardo Espinosa Abuxapqui.

Difícilmente Pedro Flota será bajado de la yegua a coscorrones, y partirá como amplio favorito porque la oposición se conforma con seguir desde Cancún el desarrollo de los acontecimientos, dejando morir de inanición a sus candidatos que revientan al inicio de la campaña.

Pedro Flota espera que su Rey Mago le entregue la candidatura en enero, aunque todo dependerá de los jaloneos que se avecinan. Pero el ex director del zoológico Payo Obispo vaya que merece la candidatura por su perseverancia y disciplina partidista, aunque una mujer sin compasión puede arrebatarle la liebre.

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