El discurso de Peña cuando firme el pacto
"Yo comparto la indignación de todos los mexicanos por la ineficacia de los cuerpos de seguridad y por la corrupción que existe en ellos, y que es el origen de la impunidad". dijo el expresidente Ernesto Zedillo en 1998.
El presidente Peña Nieto ha convocado a un pacto contra la violencia, ese día dirá algo así:
Ya son muchos, muchísimos las mexicanas y los mexicanos que han sido víctimas de la delincuencia que se ha desatado sobre México. Como padre de familia, entiendo muy bien el profundo dolor que siente una madre, que siente un padre cuando alguno de sus hijos es víctima de una bárbara agresión criminal.
La sociedad vive atemorizada por hechos como estos, que se repiten todos los días y que han llegado a convertirse en noticias de primera plana de los diarios y en las notas más importantes de los programas informativos de la radio y la televisión.
Yo comparto la indignación de todos los mexicanos por la ineficacia de los cuerpos de seguridad y por la corrupción que, con demasiada frecuencia, existe en ellos, y que también con demasiada frecuencia es el origen de la impunidad. Vivimos el resultado de muchos años de negligencia en el reclutamiento de los cuerpos de policía. En varios sentidos, vivimos el resultado de muchos años de descuido y de simulaciones y de reformas legales que han sido, con mucho, rebasadas por los hechos.
Por todo ello, la sociedad exige con toda razón que se actúe ya con decisión y con eficacia. Hoy, los gobernantes de todo México nos unimos para dar respuesta a esta exigencia social inaplazable.
Sin esta coordinación eficaz, ningún programa tendrá éxito, pues, como ya se dijo, 95 por ciento de todos los delitos que se cometen en el país es del fuero común; es decir, que su investigación y la persecución de quienes los cometen son responsabilidad de autoridades estatales y municipales.
Sobre la base de esta coordinación seremos capaces de construir un auténtico sistema, en el sentido de que cada una de sus partes esté permanentemente vinculada con las demás. Sin embargo, el trabajo de todas las autoridades no será suficiente si no contamos con el respaldo y con la participación de la comunidad, de las organizaciones sociales y de los medios de comunicación.
Conseguir la seguridad que todos deseamos, será uno más de los logros con los que estamos construyendo el México fuerte, justo y democrático que anhelamos para nuestros hijos.
Por cierto, estos son fragmentos del discurso del presidente Ernesto Zedillo el 26 de agosto de 1998 en el lanzamiento de la Cruzada Nacional contra el Crimen y la Delincuencia frente a legisladores, partidos y ciudadanos.