El ébola dirá si vive
Algo que debería aplicarse en forma de ebolazo a quienes pretenden hacer creer que existe un misterioso bono de 15 mdp para los legisladores...
Según se puede colegir del balbuceante comentario de Agustín Carstens que bajaba, bajaba a caballo sobre la propuesta de elevar el monto del salario mínimo, lo más probable es que de llegar prosperar la iniciativa los mexicanos corremos el riesgo de padecer un ébola nada benigno.
Desde el primer momento en que el salario del miedo pase de $67 a $100, a los obreros les sangrarán los ojos, a los empresarios les reventarán los pulmones y el virus destruirá todo el bonito sistema económico tal y como lo conocemos, donde prepondera la bendita explotación del hombre por el hombre. Caerá sobre México la muerte en su versión más chernobilesca por atrevernos a saltarnos los equilibrios de capitalismo salvaje, donde para controlar al monstruo de la inflación se recetan fuertes dosis de placebos proletarios.
Digo, para gente verdaderamente más incomprendida y bulleada que la clase obrera está el admirable David Penchyna, quien, luego de luchar como un titán para convertir a Pemex en el Capufe de los hidrocarburos con Iave incluida, fue atacado por el temible Darth Bartlett, que lo hizo hasta llorar. Le dijo lavestida, le dijo mandilón de una manera tan aviesa que qué bueno que Javier Lozano le hizo el paro solidario, de prianista a prianista.
Como sea, dicen los médicos brujos que levantaron de su depresión al contramaestre del Banco de México por lo del salario mínimo que se le oyó preguntar ¿qué nadie les explicó que la pobreza es un mito que a estas alturas ya no es nada genial? Es un milagro que Carstens, ante la lógica y muy comprensible desazón ocasionadas por estas ideas neocomunistoides (o sea, a quién se le ocurre que pagarle mejor a las masas —que con esa lana querrían llevar una vida a la Paris Hilton como la hija del ex edil de Morelia, Paulina Nocetti— podría redundar en beneficios contantes y sonantes para la patria), no hubiera salido corriendo hasta que le creciera la barba como a Forrest Gump.
Afortunadamente ya apareció don Eruviel Ávila a pedir de la manera más atenta con original y copia del memorándum que, por favorcito, no quieran sacar “raja política” del improbable aumento a los salarios mínimos.
Algo que debería aplicarse en forma de ebolazo a quienes pretenden hacer creer que existe un misterioso bono de 15 mdp para los legisladores por aprobar la reforma energética. Eso es imposible, en México esas cosas no ocurren ni los diputeibols son tan barateros.
www.twitter.com/jairocalixto