El fuero, mal utilizado por políticos

La cuestión del fuero para los servidores públicos es algo que ha frenado en muchos casos...

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La cuestión del fuero para los servidores públicos es algo que ha frenado en muchos casos, y a través de los años, la aplicación equitativa de la justicia; es decir, los representantes populares, específicamente diputados, presidentes y senadores, pueden cometer actos ilícitos sin recibir sanción alguna, ya que la Constitución los protege, y para muestra un botón: el caso del “Niño Verde”, la cual lo llevó a “El Torito” por seis horas, y con la famosa “charola” abandonó los separos para regresar a “cumplir” como ciudadano las horas que le faltaban.

Imagínese que cualquier otra persona pudiera decir al momento de ser detenido: “me sentenciaron a tres años, pero estaré sólo un año, descansaré unos días en mi casa, me iré de compras y después regreso por los 2 años restantes”.

Hágame el favor. Sin lugar a dudas son situaciones que indignan a cualquier mexicano y nos orilla a una sola pregunta: ¿por qué se siguen tolerando ese tipo de actos tras las alternancias políticas que hemos vivido en nuestro país? La población ha visto como la clase política de nuestro país, sin distinción de partidos políticos, cuenta con excesivos privilegios que le permiten pasarse la Constitución por donde festejaron hace unos días jugadores de fútbol mexicano al meter un gol, para ser exactos en el partido de América-Toluca; si no lo vio, se lo dejo de tarea.

Nuestra pobreza como sociedad radica en estar, uno o varios escalones, por debajo, ya que, lamentablemente, hay ciudadanos de primera, segunda y tercera. Es decir, no es lo mismo ser un ciudadano común y corriente, a ser uno que tenga un puesto dentro de la alta burocracia, sobre todo porque en México la ley no se aplica por igual, y en algunos casos ni la conocen.

Pero al parecer esta situación cambiará en definitiva, o al menos eso quieren hacer notar los legisladores federales al tener en la mesa la propuesta de la eliminación del fuero para que también ellos, cuando cometan un delito, sean tratados como un ciudadano cualquiera.

Arbitrariedades, abusos, ilegalidades, tráfico de influencias, caprichos, trampas y actos de superioridad frente al resto son cosa de todos los días, son prácticas inherentes de algunos políticos profesionales, características y rasgos infalibles de la pobre cultura política.

La verdad, pocos son los servidores públicos decentes que se salvan del estereotipo que se ha construido alrededor de ellos a lo largo de nuestra historia.

Esto es, a fin de cuentas, el fuero en la actualidad, una especie de traje de superhéroe hecho a la medida de los políticos, el cual los aleja del temor de violar la ley y los incentiva a rebasarla, pisotearla, y transgredirla, convirtiéndolos así en seres intocables, siempre por encima de la ley.

Presunto acoso en la Policía Municipal

Nuestros informantes nos han pasado un caso verdaderamente grave, sobre todo cuando se trata de una institución que se supone debe velar por la integridad y seguridad de los habitantes, en este caso me refiero a la Policía Municipal de Othón P. Blanco.

Pues resulta que el director de esta corporación, Gumersindo Jiménez Cuervo, al parecer se ha pasado de la raya con algunas mujeres policías, según denuncias que me hicieron llegar las afectadas, este sujeto ha llegado al grado de “nalguear” a una mujer que por el temor de ser corrida del trabajo no se atrevió a denunciar el hecho, que se dio precisamente el pasado 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, donde se vio a Jiménez Cuervo repartiendo abrazos y besos a todas las mujeres policías.

Al parecer estos hechos tienen tiempo sucediendo y no sólo han sido dos o tres mujeres, sino por lo menos media docena, las que han tenido que aguantar esos actos deshonestos del jefe policíaco por el temor, repito, de ser despedidas de su trabajo, o peor aún, que sus parejas sentimentales se enteren y se arme, ahora sí, una batalla campal.

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