Ahora que la reforma de telecomunicaciones en su fase constitucional es una realidad, vale la pena insistir en algunas cosas para que las desilusiones, que seguramente vendrán, sean explicadas.

Lo he escrito antes: por razones políticas y de corrección política la reforma tiene una obsesión con lo que pronto no importará. En muchas cosas parece más un acto de venganza —fallida por cierto— que un acto de construcción de futuro.

Hace unos días la empresa Netflix en Estados Unidos mandó a sus accionistas un documento sobre la compañía en el que en sus primeras líneas, me parece, hace un resumen acertado de hacia dónde va el futuro de la televisión. Reproduzco algunos párrafos.

“En todo el mundo a la gente le encanta la televisión. Vemos más de mil millones de horas diarias de televisión lineal. La gente, sin embargo, no ama la experiencia de la televisión lineal donde los canales presentan programas en pantallas que no son móviles y con controles remotos complicados. Los consumidores tienen que hacer click en sus remotos a partir de una parrilla predeterminada y elegir lo que quieren ver de ese menú limitado. Las experiencias de grabación en discos duros y video en demanda son cada vez más costosas y complejas. Encontrar algo bueno para ver no es sencillo. El modelo televisivo de canales en línea es muy popular, pero está listo para ser reemplazado.

“La evolución a la televisión por internet ya ha comenzado. La mayoría de las cadenas de la televisión lineal ya han empezado a mudarse a la televisión por internet. La aplicación WatchESPN ya está en todas las plataformas y compite con MLBTV, otra gran cadena deportiva por internet. La aplicación HBO GO hace que las series y películas de HBO sean mucho más accesibles. El iPlayer de la BBC en Gran Bretaña provee de una interfase popular que permite elegir de un amplio menú de programas de la BBC. Muchas otras cadenas están a punto de sacar sus aplicaciones.

“Aunque la televisión por internet es un porcentaje muy pequeño del total de la audiencia, creemos que su crecimiento será muy acelerado en los próximos años por las siguientes razones:

1. Internet será cada vez más rápido, más estable y más accesible.

2. Las ventas de televisiones inteligentes sigue aumentando. Eventualmente todas las televisiones tendrán wifi y podrán correr aplicaciones.

3. Los adaptadores inteligentes para la televisión tipo AppleTV serán cada vez más baratos y funcionarán mejor.

4. Sigue aumentando la audiencia de video en tabletas y teléfonos inteligentes.

5. Las tabletas y los teléfonos inteligentes desarrollaran pronto la la tecnología de una televisión que se toca.

6. La transmisión de video de alta calidad llegará primero a internet que a la televisión lineal.

7. La publicidad en internet puede ser personalizada y más relevante.

8. El concepto de televisión en todas partes permite una transición económica suave para las cadenas actuales.

Eventualmente, en la medida que la televisión de hoy se vea menos, el espectro que hoy utiliza del cable o la fibra será redistribuido para la transmisión de datos. Los suscriptores de televisión vía satélite serán cada vez menos y se reducirán a aquellos lugares en que internet de alta velocidad vía cable o fibra no está disponible”.

Estos cambios están sucediendo a diferentes velocidades en cada país, pero no hay duda de que el rumbo es el mismo. En Gran Bretaña, por ejemplo, la BBC ya tiene más programación para su aplicación que para su canal lineal. La mayoría de las cadenas están construyendo el modelo del “Televisión en todas partes”, que seguramente será el que guiará la transición. Es decir, el proveedor de tv de paga entrega al consumidor una contraseña que le permite ver el canal en su teléfono, computadora o tablet.

Dice Netflix que es probable que no solo las cadenas desarrollen sus apps como ya lo hacen HBO o ESPN, sino que los proveedores de tv de paga están haciendo lo mismo con aplicaciones que permiten ver las varias señales que se ofrecen de manera tradicional. En los próximos años veremos cómo las apps para ver televisión en tabletas y teléfonos mejorarán exponencialmente al tiempo que la tecnología de transmisión se desarrolla para lograr calidad y estabilidad insuperables.

Esa es la discusión en la que están los proveedores de información y entretenimiento más grandes del mundo, mientras nosotros andamos creando institutos burocráticos y celebrando que habrá dos nuevas cadenas de televisión abierta. Un negocio que en el mundo se está muriendo.