La última semana de campaña electoral ha dado un giro sorprendente en 24 horas por el gran conflicto social mexicano: la educación. Un problema que sobrepasa la barrera social y afecta gravemente a la propia seguridad.

El presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, reconocía en una reunión con representantes de los grandes partidos, que "en estados como Oaxaca o Guerrero podría haber problemas para celebrar las elecciones". En el primero, de hecho, hablaba de que "podrían verse afectados más del 20% de los colegios electorales", lo que supondría la anulación de todo el proceso. La amenaza al problema no proviene de los grupos de 'narcotráfico', que pueden tener una influencia fuerte también en algunas localidades, sino viene de los sindicatos de profesores.

24 horas después de esta declaración, el Gobierno, por sorpresa, retiraba el punto más caliente de su Reforma Educativa y renunciaba a que los docentes tuvieran que pasar evaluaciones para ejercer su magisterio, foco de los grandes conflictos sociales del país. "Es un drama, la propia autoridad ha boicoteado la reforma sin dar una explicación. 

Los poderosos sindicatos de profesores, que llevan más de un año tomando las calles de la capital en jornadas de fuerte violencia con las fuerzas de seguridad e, incluso, secuestrando casetas de cobro de autopistas o cerrando las mismas, habían amenazado con un boicot generalizado de los comicios. "No habrá urnas en nuestras escuelas".

"No nos oponemos a las evaluaciones, nos oponemos a la corrupción del Gobierno y a que se privatice la enseñanza", dicen en el sindicato. 

Ya se habla de fracaso histórico y de que persistirá un problema que ningún Gobierno consigue frenar: la corrupción de la educación. Entre las muchas anomalías de este colectivo, "está la de vender o heredar la plaza de maestro en zonas rurales, las llamadas escuelas normalistas muy instauradas en estados como Oaxaca, Michoacán y Guerrero, aunque en muchos casos su preparación sea mínima o inexistente. Los resultados de evaluación que se hicieron a los profesores mexicanos, normalistas y no normalistas, eran terribles, deprimentes en sus calificaciones".

La realidad es que las notas obtenidas por los no normalistas fueron aún peores que las de los maestros rurales.
 
En todo caso, el suceso de corrupción más llamativo de esta fallida reforma educativa fue la detención de la famosa Elba Esther Gordillo, que fue detenida por lavado de dinero y crimen organizado. Se le acusa de desviar 2.600 millones de pesos (150 millones de euros) de las arcas del sindicato. Dinero que ella recibía de la Administración y luego distribuía entre los profesores. El nivel de vida de esta sindicalista rozaba lo esperpéntico, con mansiones, joyas, aviones y coches de gran lujo de su propiedad, sin que nadie actuará durante muchos años pese a su clara ostentación pública.