El humo del tabaco, mortal

Unas 200 substancias que se encuentran en el humo del tabaco son venenosas.

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El humo del tabaco en el medio ambiente (en inglés, ETS) es el humo que exhalan los pulmones del fumador y el que sale de la punta de un cigarrillo, cigarro puro o pipa. 

El ser expuesto al humo del tabaco en el medio ambiente se conoce como fumar pasivamente o fumar involuntariamente. El humo del tabaco en el medio ambiente causa o empeora una gran variedad de efectos de salud, incluyendo el cáncer, las infecciones respiratorias y el asma en adultos y niños.

La Agencia de Protección del Ambiente (en inglés, EPA) calcula que el humo del tabaco produce cada año alrededor de 3,000 muertes por cáncer del pulmón y 35,000 de enfermedades del corazón en personas que no fuman. El humo del tabaco en el medio ambiente también es responsable de entre 150,000 y 300,000 infecciones anuales del tracto respiratorio inferior en los bebés. 

El humo del tabaco daña a las personas que no fuman porque contiene más de 4,000 substancias químicas peligrosas que al inhalarse pueden producir numerosos problemas respiratorios. La mitad de estas substancias se encuentran de manera natural en el tabaco. Las otras se producen cuando se quema el tabaco. Unas 200 substancias que se encuentran en el humo del tabaco son venenosas.

Unas 43 substancias causan cáncer. Algunas de las más peligrosas son: la nicotina, el monóxido de carbono, la acetona, el amoniaco, el arsénico, el benceno, el cadmio, el cianuro, el formaldehído, el plomo, el mercurio, el níquel, el fenol y el estireno. Muchas de estas substancias son inhaladas por las personas que fuman. Juntas forman un residuo negro pegajoso conocido como alquitrán que cuando se inhala puede dañar el tejido respiratorio.

El cáncer es un término que se utiliza para describir el irrestricto crecimiento y división de las células del cuerpo que resulta en el desarrollo de tumores benignos o malignos. Los tumores benignos no son cancerosos y no se diseminan a otras partes del cuerpo. Los tumores malignos son cancerosos. 

Estos tumores son masas celulares que se dividen rápidamente y en formas que no son normales. Gran parte de la preocupación sobre el cáncer tiene que ver con el posible traslado de las células cancerosas del tumor a otras partes del cuerpo. El humo del tabaco causa numerosos efectos de salud que pudieran conducir a otras condiciones serias pulmonares y coronarias en adultos y niños. Algunos de estos estados de salud son: Irritación en ojos, nariz y garganta. Dolores de cabeza. Mareos o náuseas. 

Riesgo más elevado de infecciones respiratorias incluyendo catarros, bronquitis y neumonía. Síntomas agravados de asma. Tos, flema excesiva y silbido de pecho. Peso bajo al nacer de los recién nacidos. La exposición al humo del tabaco en el medio ambiente puede dar como resultado a bebés con pulmones de bajo funcionamiento. 

Según la Asociación Americana del Pulmón, los niños que respiran el humo del tabaco en el medio ambiente tienen mayor propensión a padecer tos, silbidos en el pecho y mayor mucosidad. También tienen más posibilidades de sufrir de bronquitis y neumonía. Los niños que se exponen al humo del tabaco en el medio ambiente también son más propensos a desarrollar asma. Aquellos que padecen del asma crónica son más propensos a tener más ataques de asma.

Según el Instituto Nacional del Cáncer, el humo del tabaco también está ligado al Síndrome de Muerte Súbita en el Bebé (en inglés, SIDS). En nuestro país existe una ley antitabaco, que protege principalmente a los que no fumamos, ya que es bien sabido que el humo que despide el cigarrillo daña igual o más a quien sólo lo inhala como rebote del que lo está fumando. 

Dicha ley contempla que los establecimientos que consideren atender a fumadores deberán contar con un área abierta y bien ventilada para que el humo pueda despejarse y no dañar a los demás. Sin embargo y tristemente he podido comprobar que existen centros de entretenimiento en nuestra ciudad que tienen áreas de fumar totalmente cerradas, sin extractores o que no tienen los necesarios, al grado de que cuando uno entra inmediatamente siente el exceso de humo concentrado y hasta le lloran los ojos y qué decir de la peste en la ropa y el cabello que provoca. 

Estos sitios como los casinos exponen de manera imprudente a sus clientes fumadores, ya que además de la falta de extractores están adornados con materiales altamente inflamables, como cortinas, alfombras, etc.

Es una señal para que las autoridades verifiquen estos sitios cumplan la ley y prevenir una desgracia.

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