Se reconoce que el crimen, la inseguridad y la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, constituyen una situación compleja, que influye y es influenciada por el comportamiento de variables sociales y económicas.

La cuantificación del costo del delito y la violencia mide diversos impactos en contra de la sociedad, tales como la salud y la pérdida en capital humano derivadas del crimen, la inseguridad y la violencia.

La violencia provoca un impacto presupuestal y financiero en el sector público y privado, así como las pérdidas expresadas en recursos materiales. Impacta la conservación y generación de empleo, consumo, ahorro e inversión.

Igualmente impacta el comportamiento de la productividad en la generación de bienes y servicios, así como el impacto negativo por la distribución de las transferencias de bienes muebles, inmuebles,  efectivo y valores como resultado del crimen, la inseguridad  la violencia.

En este contexto, uno de los impactos más negativos de la violencia sobre los negocios y el comercio es el de la extorsión. Cancún y Playa del Carmen se convirtieron a partir de este año en dos de los cinco municipios del país donde se da la mayor cantidad de extorsiones al sector productivo y laboral, por parte del crimen organizado.

De acuerdo con el estudio de incidencia de Delitos de Alto Impacto, elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano y presentado al finales de junio, la Riviera Maya ya ocupa el primer lugar dentro del top 5 de los municipios con mayor índice de extorsiones, mientras que Cancún ocupa la quinta posición. De hecho, el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad reporta que Quintana Roo aporta dos municipios al “top 5” de localidades con más denuncias por ese delito por cada 100 mil habitantes.

Solidaridad es el destino con el mayor índice de extorsiones de todo México, con 55.50 denuncias por cada 100 mil habitantes.

Benito Juárez cierra el ranking con 15.91 denuncias por cada 100 mil habitantes.

Las cifras del estudio son elocuentes. La extorsión y el robo de automóviles aumentaron 27% y 22%, respectivamente, en el Estado. Esto a pesar de que las denuncias por diversos delitos se redujeron en 2013 y 2014.

Lo anterior de acuerdo con el estudio Incidencia de los Delitos de Alto Impacto en México 2015, el cual expone que Quintana Roo,  Nuevo León, Chiapas, Sinaloa y Zacatecas fueron las únicas entidades donde se incrementó el delito de extorsión.

Mientras que a nivel nacional, el mismo delito reportó una reducción de 29.54%.

Al cierre de 2014, la entidad se ubicó en el lugar siete en número de denuncias; un año antes se ubicaba en el 12. El estudio indica que el foco rojo es Solidaridad que reporta las mayores tasas trimestrales de denuncias en 2015, y es que en los últimos tres meses dicho municipio presentó 8.58 casos por cada 100 mil habitantes, es decir, 205% superior a la de todo el Estado.

Desde el pasado 5 de enero, las llamadas telefónicas por extorsión se han disparado incontrolablemente.

El perfil de las víctimas ha sido homologado por parte de la delincuencia organizada. Lo mismo es extorsionado un empresario, un gerente de hotel, que un comerciante y hasta un ama de casa. Ya no importan los rangos económicos y estratos sociales, ahora lo que los delincuentes buscan es intimidar y sacar provecho de la extorsión. Es por lo anterior que el C4 señaló la necesidad de establecer una denuncia y acudir a los números de emergencia como son el 066 y el 089, para que se investiguen estos ilícitos a través de las instancias correspondientes.