El poder que le dio recibir el control del Ipepac al parecer mareó a María Elena Achach Asaf, consejera presidenta de este organismo, cuyas imposiciones reflejan una voracidad por hacer lo que se le pega la gana, avergonzando con esto al grupo político que operó su llegada y negoció su cargo como presidenta.

La irreverencia es tal que al ser cuestionada sobre los motivos por los cuales no han actualizado los reglamentos para transparentar la contratación de personal, respondió a carcajadas.

Tráfico de influencias, tras reconocer que contrató al menos a tres amigos colocándolos en puestos claves como la Unidad Técnica de Fiscalización; la violación de los derechos laborales de al menos cinco empleados de primer nivel, y el capricho de ocultar la lista de nuevos contratados de quienes se presume que llegaron con jugosos sueldos, son las primeras acciones que le quitan la confianza de la sociedad y que llevó a un grupo a exigir su renuncia.

Este es el momento de que los partidos políticos levanten la voz y remuevan a una funcionaria que en lugar de ejercer su trabajo como árbitro electoral llegó a colocar a sus amigos y a infringir la ley degradando al personal con experiencia comprobada.

¿Qué espera el Partido Acción Nacional para que sus señalamientos de desconfianza hacia María Elena Achach no queden sólo en palabras? ¿Cuándo la denunciará ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje? ¿Cuándo le exigirá directamente la lista de nuevos contratados en el Ipepac? ¿Encabezarán un movimiento para que el Ipepac actualice sus reglamentos internos? ¿O ya no quieren que se vaya y prefieren dejarla para que tengan tema de que quejarse y llorar en épocas electorales?

Y el grupo político que impulsó a María Elena, ¿la va a felicitar? ¿Acaso es reflejo de lo que representan? O tomarán medidas para desterrarla políticamente.

La agenda de la semana

Este jueves el órgano electoral convocará a plebiscito en el municipio de San Felipe para el 7 de abril a petición de un grupo de ciudadanos, entre ellos familiares del ex candidato panista a la gubernatura Joaquín Díaz Mena, que se oponen a que el Ayuntamiento del mismo partido construya una casa de la cultura.