Hace días, los maestros rechazaron en el interior del Estado dialogar con el titular de la Secretaría de Educación Estatal (SEE), Raúl Godoy Montañez, y pidieron directamente la intervención del gobernador Rolando Zapata Bello.

La petición fue derogar la reforma. No aceptaron comentario por parte de las autoridades que no fuera en ese sentido, lo que acabó en una reunión nada fructífera.

En medio de un caos que ha afectado más la calidad de la educación se encuentra todo el país por el tema de las reformas del gobierno federal. El magisterio ha sido uno de los que más han manifestado sus dudas, inconformidades y negativas en particular a la de educación.

El maestro yucateco, acostumbrado a la pasividad de no reclamar, característica de su noble interés en trabajar, y concentrarse en ello buscando no “meterse en líos”, figura ya desde hace algunos meses entre los inconformes. Tal vez porque no fue sino hasta que llegaron maestros de otros estados cuando la molestia se hizo acción.

En la sociedad, las opiniones están divididas: hay quienes ven al fin un sincero interés en defender los derechos de los profesores, y de la educación en general, y hay quienes consideran que la imagen del educador se ha degradado a niveles impensables, más allá del fondo creíble…