El mundo es de los movidos

Esta es una de las épocas más fuertes en las que los gimnasios atraen el mayor número de clientes.

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Por la mañana del 31 de diciembre he visto el gimnasio al que comúnmente voy, casi vacío. Como cada inicio de año, seguramente esta semana estará nuevamente lleno de gente con sus buenos propósitos, incluyéndome a mí.

Esta es una de las épocas más fuertes en las que los gimnasios atraen el mayor número de clientes. Para la primera semana todo va de maravilla, el problema llega por allá de la tercera cuando hacen su aparición los desertores y el propósito de ejercitarse se posterga para otro momento.

El porqué sucede esto es multifactorial, pero me interesa no perder de vista algunos puntos:

Es soberanamente válido hacer ejercicio para vernos bien, pero la razón más profunda es que por salud, hay que moverse.

Quedaron atrás los años en los que las abuelas se enorgullecían de un niño gordito, y éste era sinónimo de abundancia y nutrición. Al día de hoy la obesidad es un problema grave, la mayor cantidad de niños gordos menores de cinco años tiene sello yucateco.

Esta es una de las enfermedades degenerativas que más afectan a la región y nos ha dado el nada honroso primer lugar mundial en obesidad infantil. De nada servirán los esfuerzos de las autoridades si como sociedad no hacemos la parte que nos corresponde. Empecemos por nosotros mismos modificando los hábitos que nos han dominado a lo largo de la historia personal de cada uno.

Algunos podrían empezar por cambiar la hora de la novela por una hora de acondicionamiento físico.  Caminar, correr, trotar, nadar, bailar... hay un sinnúmero de actividades que podemos hacer. Todos los seres humanos tenemos capacidades para desarrollar alguna disciplina y de imprimirle creatividad a nuestros movimientos.

Afortunadamente hay opciones por si la economía no alcanza para pagar un gimnasio privado. Las autoridades estatales recientemente entregaron a la comunidad gimnasios al aire libre para activación física que están instalados en la Unidad Deportiva Kukulcán, en el Complejo La Inalámbrica, uno más en la Unidad Benito Juárez y en el Estadio Salvador Alvarado.

Hacer ejercicio es una decisión muy personal y en la cual no caben las excusas como el tan famoso no tengo tiempo. Enero es un buen momento para salir del clóset, de la recámara, de la cocina, de apagar la televisión, levantarse del sofá y ponerse en movimiento.

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