El oro “orgánico” de Guerrero

Los hechos violentos en Guerrero tienen a las mineras establecidas en el Cinturón del Oro, una región aledaña a Iguala y Acapulco, rezando para que no se extiendan los problemas.

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Los hechos violentos en Guerrero tienen a las mineras establecidas en el Cinturón del Oro, una región aledaña a Iguala y Acapulco, rezando para que no se extiendan los problemas.

Eso contó uno de los operadores que recién anunció que los prospectos de una de sus minas apuntan a ser de las mayores historias de éxito de la industria extractiva nacional.

El Cinturón del Oro, dice, “es una de las regiones que más facilidades ofrecen en términos geológicos para extraer metales como oro y la plata. Es un auténtico El Dorado que, desafortunadamente, está en una zona de altísimo riesgo social”.
Uno de los proyectos con mayor rendimiento se encuentra a menos de 50 kilómetros de Iguala. En ese distrito áureo se encuentran minas como Filos de Goldcorp y Érika de Torex.

Como hace un tiempo dijo Tomás Iturriaga, de Goldcorp, una de las mayores mineras con presencia en México, empresas como Tarsis, Citation, Cayden, Newstrike, Torex, Osiski, y más, dedican millones de dólares de sus presupuestos operativos a infraestructura social, pagos a ejidatarios y logística de seguridad.

Entre otras cosas, las mineras invierten en pistas de aterrizaje para aviones privados que transportan a ejecutivos, expertos y trabajadores estratégicos. Pagan millones en seguridad privada.

Se calcula que el Cinturón del Oro ha rendido casi 32 millones de onzas de oro y más de 200 millones de onzas de plata este milenio.

“El riesgo y el gasto se compensa totalmente”, dice el operador consultado. “Es un riesgo
calculado porque en esta región el oro está muy a la mano, es una bendición”.

El ejecutivo explica que, por trazar una analogía, el oro extraído de esta región podría ser “orgánico”, debido a los fenómenos minerales y tectónicos. “Apenas hay que escarbar en muchos casos una vez que se localizan las vetas. La piedra casi no se tiene que moler y no hay que usar muchos químicos para limpiar el material”.

Como punto de referencia, según un cálculo de Merrill McHenry, analista de Industrial Alliance Securities y uno de los gurús del análisis extractivo global, el costo de producción por onza en la región está por debajo del promedio de 325 dólares que ofrece México, contra un promedio de 600 dólares a nivel global. “Esto es uno de los costos de producción de oro más bajos de todo el mundo”, asegura. 

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