El pacto, la diferencia

Cuando haya que leerse el registro del inicio del gobierno del presidente Peña Nieto, el referente será el Pacto por México, independientemente de sus resultados.

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Toman la verdad como una crítica. Florestán

Cuando haya que leerse el registro del inicio del gobierno del presidente Peña Nieto, el referente será el Pacto por México, independientemente de sus resultados.

Y lo será porque permitió sentar a la mesa a los que ni siquiera se hablaban, esquema que no pudieron construir sus antecesores.

En tiempos inmemoriales de Echeverría y López Portillo porque no lo necesitaban. Ellos marcaban línea, agenda y tiempos. No había, además, muchos con quienes hablar.

El caso de Salinas de Gortari fue diferente. Tocado su inicio de gobierno por una duda de legitimidad, decidió vacunarse vía reformas: relaciones con la Santa Sede y reconocimiento a la Iglesia, sector agrario, electoral y educativo, además de tratados de libre comercio: el TLC.
Miguel De la Madrid recibió un país hecho añicos en lo económico y anímico, formó un pacto con empresarios y dirigentes sindicales, no con partidos.

A Zedillo le explotó, de inicio, la peor crisis de que haya registro, además de su desprecio por los partidos, marcadamente el suyo, y por los políticos.

Fox, en su nube, creyó, que no pensó, que con él era más que suficiente para conducir la transformación del país que, con su torpeza y despilfarro político, limitó a la alternancia, importante pero insuficiente.
Calderón, que apenas pudo tomar posesión, centró su estrategia en el combate al crimen organizado. Y si no confiaba en la dirigencia de su partido, menos en la de los otros.

Y llegó Peña Nieto, quien al día siguiente de su toma de posesión sentó a la misma mesa a los dirigentes de los partidos y a sus coordinadores legislativos para firmar un gran acuerdo nacional llamado Pacto por México.
De entonces han corrido nueve meses y varias reformas y sus críticos afirman que se agotó.

Yo creo que lo importante del Pacto, más que las reformas, es su propia existencia: una mesa donde gobierno y oposición pueden sentarse a hablar.

Y ya si desde ahí saca alguna reforma, pues será ganancia extra.
Pero lo fundamental, es el espacio para escucharse.

retales
1. Reforma.
Desde el hospital, donde se recupera, el presidente Peña Nieto dio a conocer que la semana que viene envía su iniciativa de reforma energética que, todo indica, se irá al período ordinario, no al extraordinario;

2. Ajuste. Jesús Reina, con el respaldo de Miguel Osorio Chong, ha decidido hacerse del gobierno de Michoacán. Ya removió al secretario de Finanzas y al procurador. Seguirán otros; y 

3. Juntas. Todas las noches en Los Pinos el presidente Peña Nieto encabeza una reunión con Miguel Osorio, Luis Videgaray y Aurelio Nuño. La del miércoles, tras su operación por la mañana, fue en el Hospital Central Militar. 
Por vacaciones nos vemos en dos semanas, pero aquí, en privado

 

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