El país de las fosas y los desaparecidos
Aún no se terminan de contar los cuerpos encontrados en el poblado de La Barca, Jalisco, cuando una fosa con un puñado de cadáveres fue localizado en Zapopan.
Aún no se terminan de contar los cuerpos encontrados en el poblado de La Barca, Jalisco, cuando una fosa con un puñado de cadáveres fue localizado en Zapopan, a un lado de Guadalajara.
Los horrores se acumulan.
Antier la Procuraduría de Justicia de Morelos anunció que había detenido a dos personas más —ya hay cuatro en custodia—, en relación con el secuestro masivo de una familia hace seis meses en Oaxtepec, Morelos. Hay detenidos, pero no hay secuestrados.
Ayer en MILENIO Digital hacíamos un recuento:
Griselda Sotelo Yepez junto con seis personas y seis menores viajaron a Oaxtepec, Morelos, para ir a ver un terreno. Los siete adultos y seis niños partieron el sábado 6 de julio de la Ciudad de México a Oaxtepec a bordo de dos vehículos: un auto compacto Peugeot y una camioneta Chevrolet tipo Blazer.
Junto con Griselda iban sus familiares Michel Olguín Sotelo, José Aguilar Pineda, Mónica Benítez Jaramillo, Óscar Yonathan Olguín Sotelo y Luis Antonio Valadez Zúñiga. También los acompañaba Adriana Méndez Sánchez, quien aparentemente solo trabaja con ellos.
Cuenta Karla Olguín Sotelo, hija de Griselda: “Todo sucedió los días 6 y 7. Se llevaron primero a mi mamá, a su esposo, José Antonio Aguilar Pineda, y a mi hermano Óscar Yonathan Olguín Sotelo.
Después alguien regresó aquí (donde se instalaron las siete víctimas y los menores en Morelos) y le dijo a mi hermana Michel que habían tenido un accidente, que mi mamá había fallecido y que tenían que ir a reconocer el cuerpo.
Pero esa misma persona que vino se contradijo, porque informó a la empleada doméstica, Adriana Érika Méndez Sánchez, que mi hermano estaba en la delegación detenido. Con ese pretexto se llevaron a Michel y a su esposo, Luis Antonio Valadez Zúñiga. Luego vino otra persona —continúa Karla— y se llevó a Adriana Érika y a Mónica Benítez Jaramillo, quien es novia de mi hermano Óscar. El cuarto viaje fue cuando regresaron por los siete niños: tres son mis sobrinos (nietos de Griselda) y los otros cuatro son hijos de Adriana Érika Méndez Sánchez”.
El domingo 7 de julio, autoridades poblanas hallaron frente al mercado municipal de la ciudad a los menores encerrados y abandonados en el auto compacto Peugeot.
Cinco meses después de los adultos no se sabe nada.
Lo dicho. El país de los desaparecidos.