De acuerdo con ESPN, los dos fracasos más grandes de la selección mexicana de futbol son las goleadas en el Mundial de 1978 en Argentina y la eliminación en Honduras para el Mundial de España, en noviembre de 1981. Yo agregaría la eliminación en Haití para el Mundial de Alemania, en 1973, y la derrota ante Estados Unidos en los octavos de final del Mundial Corea-Japón 2002.

Cada quien, en fin, tendrá una lista según sus recuerdos y sueños rotos, pero creo que el 11 de octubre de 2013 se marcará como el día del mayor fracaso de la historia, si la selección no vence a Panamá y queda fuera del Mundial Brasil 2014.

De la última eliminación en cancha (el premundial jugado en Honduras) han pasado 32 años. Nada más como referencia: en noviembre de 1981, José López Portillo era presidente de la República y Miguel de la Madrid candidato presidencial del PRI. El profesor Carlos Hank González era jefe del Departamento del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas gobernaba Michoacán y el muy joven Alfredo del Mazo el Estado de México. Andrés Manuel López Obrador era delegado del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco.

Miguel Ángel Osorio Chong tenía 17 años, Enrique Peña Nieto 15 y Luis Videgaray 13. Faltaban siete para que nacieran el Chicharito Hernández y Giovani. Vucetich era un mediocampista regular en el Oaxtepec de segunda división.

Se caía a pedazos el sueño de la abundancia petrolera. La crisis de las devaluaciones, inflación de tres dígitos y angustias por el pago de la deuda externa estaba a punto de estallar. Pese a ello, el PRI gobernaba sin mucho problema todo el país.

Treinta y dos años. Y llovía, llovía…