En medio de las discusiones, reformas, dictámenes, artículos y transitorios de la reforma energética, hay todavía muchos puntos que pueden ser la clave para que este proyecto ambicioso esté a la altura de lo que México merece. 

Y justo hablando de puntos oscuros, es la transparencia lo que necesita estar mucho más presente en las discusiones legislativas. 

“Lo que falta es la calidad de la instrumentación de las leyes. Si el Estado no se enfoca en la competencia con transparencia, la ley se quedará corta y no dará los frutos para lo que fue diseñada”, me decía Aldo Flores Quiroga, secretario general del International Energy Forum. 

El comentario de este mexicano radicado en Arabia Saudita no dista mucho del analista de energía David Shields, que desde el inicio de todo el proceso no ha dejado de poner el dedo en el renglón de la transparencia. Y uno de los temas centrales que él plantea me parece muy poderoso: aún no está claro cómo va a asociarse Pemex con empresas privadas, bajo qué criterios y cómo elegirá a sus diferentes socios.

Porque con la reforma, Petróleos Mexicanos se volverá mucho más sexy para multinacionales y empresarios locales. ¿La razón? “Para cualquier compañía es mucho más sencillo asociarse que competir con Pemex, que es una empresa que conoce las zonas mejor que nadie, que tiene mucho poder político y que tiene conocimiento. Todo esto le da aún mucho poder a los directores de Pemex”, agrega Shields. 

“La discusión en México parte una premisa de enorme desconfianza sobre lo que puedan hacer las instituciones y del uso de los recursos, y es por eso clave que el estado demuestre que si puede hacerlo con transparencia”, asegura Flores.

¿Cómo? Con poderosas garantías del Estado acerca de la solidez de la reforma, dejando reglas claras de cómo se van a instrumentar los cambios, en una serie de mecanismos que permitan una competencia real y en la transparencia de la distribución de los recursos. 

“Las preocupaciones actuales son mas que legítimas, porque éste es un recurso que le pertenece al país y que debe usarse de la mejor manera, lo hagan las empresas del estado o las privadas que participen en este nuevo negocio”, remata Aldo Flores. 

La transparencia deberá comenzar a ser uno de los atributos de un producto como el petróleo.