El pobretón de El Piojo
Ya lo único que me preocupa es si El Piojo Herrera va a jugar como lavolpista con podóloga incluida o hará un catenaccio estilo Catémoc Gutiérrez y sus Topo Gigios.
Admito, como si estuviera en Pamboleros Anónimos, que estoy idiotizado por el futbol. En vez de estar pendiente de las reformas estructurales, de cómo se define el destino de la patria en el debate energético y en cómo se convierte Pemex en tienda de raya porfirista donde el Lic. Penchyna se siente caporal, ya lo único que me preocupa es si El Piojo Herrera va a jugar como lavolpista con podóloga incluida o hará un catenaccio estilo Catémoc Gutiérrez y sus Topo Gigios, o si lanzará un grito cansado como el de Gustavo Madero que al calce anuncia: “¡No más vacas sagradas!”.
Sobre todo ahora que se sabe que es el DT peor pagado del Mundial, lo cual explica que se distrajera haciendo comerciales para ayudarse.
Bajo este maremagnum balompédico, si acaso me preocupa un poco el resultado de la cascarita entre Peña y Lula da Silva que ha despertado el pequeño jarrito de Tlaquepaque que los mexicanos llevamos dentro. Cómo están las cosas con Videgaray aferrado a su 5%, que seguramente va a prohibir que se baile el clásico fefefefefé fefefefefefefé en bodas y XV años como dicta la tradición del “Disco Samba”.
Ya en tono culpígeno pienso en cómo estaré de mediatizado por el jogo bonito que ya no me importan los agarrones entre perredistas y priistas por las transmisiones del debate energético (los del sol azteca quieren que pase a la hora del México-Brasil, los choznos de don Plutarco pretenden que el Canal del Congreso sea utilizado para el stand up comedy de don Beltrone ), pues el único agarrón que vale es el de Hugo Sánchez y David Faitelson, aunque parezca más arreglado que las peleas de El Canelo.
Además, para qué preocuparnos si malbaratan Pemex y nos arman un Fobaproa petrolero en la lucha por el cuarto partido, en el DF cuando menos podemos estar tranquilos porque gracias a las pericias de Mancera estará lleno de federales que nos cuidarán de los rijosos que se pongan peor que animalista ante el Circo Atayde.
Digo, yo tenía la esperanza de que gracias a la invitación de Peña (en cuya gira dejó en claro que México es la próxima potencia mundial como aventuró Donald Trump), el Papa llegará pronto para sacarnos el chamuco disidente.