El poder de la imagen pública
La política actualmente depende en gran medida de la percepción pública, que debe estar sustentada en valores reales y no en apariencias, pues tarde o temprano la verdad se hará evidente.
Se dice que el Conde de Médici, ambicioso personaje florentino de la era del Renacimiento, descubrió que la apariencia le proporcionaba un medio cómodo de gobernar.
Permitió a los florentinos la apariencia de libertad, la apariencia de igualdad, la apariencia de resolución, pero, al final de su gobierno, hasta de la riqueza no quedaba más que la apariencia. Cosme descubrió que en la política y la administración pública la percepción es fundamental.
En el cuento infantil El gato con botas se describe todo un manejo de marketing político. Cuando el personaje central, un tipo fracasado y sin medios para sobrevivir, decide ponerse en manos de su gato, quien le ofrece hacer de él un personaje político, se define toda una estrategia y sus tácticas para lograr que el rey lo integre a su corte.
Para ello el gato con botas crea la fantasía del Marqués de Carabás, inexistente, y hace que su amo lo personifique, conformando de éste modo una realidad virtual que luego deberá cristalizar en riqueza auténtica cuando el rey le dé poder.
El punto central hoy día es el manejo ético de la Imagen Pública, puesto que a través de los excesos es fácil caer en la demagogia, lo cual puede generar incredulidad y descrédito.
La Imagen Pública de un gobernante o candidato debe estar sustentada en valores reales y no en apariencias, pues tarde o temprano la verdad se hará evidente y la Imagen Pública del personaje se verá seriamente dañada.
La política actualmente depende en gran medida de la percepción pública. Desde la conceptualización de la opinión pública como ente que representa los intereses públicos, el poder se ha centrado en la sociedad civil.
Hoy día, la percepción es el elemento decisivo de la verdad política, y el éxito o fracaso de cualquier figura política está directamente relacionado con la Imagen positiva o negativa que su público tenga de él.