El preponderante Chayo de Chayotitlán

Como sea, para preponderante, El Chayo. Ese épico forajido al que primero mataron por orgullo, luego por venganza y la tercera por walking dead.

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Antes lo in era ser Chucho en el PRD y menospreciar al ingeniero, como Navarrete que se siente La Bikina; hoy, gracias a las decisiones del Ifetel respecto a América Móvil y Televisa, es responder a una pregunta fundamental: ¿qué tan preponderante es usted?

¿Tanto o más que El Canelo sobre los bultos que parece rentarle Kahwagi para que sus peleas sean peor de aburridas que las batallas entre Madero y Cordero? ¿Igual de preponderante que don Eruviel Ávila que canceló con facilidad el festival Heaven & Hell, por razones de seguridad como si la Feria del Caballo no fuera más peligrosa?

Como sea, para preponderante, El Chayo. Ese épico forajido al que primero mataron por orgullo,  luego por venganza y la tercera  por walking dead. Tanto que presumieron los calderonistas la caída de tan ilustre matarife (¡cómo olvidar al inspector Poiré que no Poirot!), para que ahora se confirme lo que ya se sospechaba por vía de las autodefensas: que Nazario Moreno había resucitado a la tercera charanda.

Curiosamente un asunto revelado justo cuando el simpático Mr. Bean Cordero anunció que toda la violencia en Michoacán era culpa del Gollum de Morelia. Está bien que el góber esté ahí nomás de adorno, pero me parece muy mal que por exceso de modestia y de memoria se le olviden a Mr. Six Hundred pesos las aportaciones de la narcoguerra de Jelipillo y los gobiernos perredistas.

Tristemente para el licenciado Peña, El Chayo muerto es más peligroso que El Chayo en el limbo, pues lo que va a preponderar será el sospechosismo: si El Chayo vivía, entonces toda la sociedad de los narcos muertos goza de cabal salud. O sea que si se encuentran al Señor de los cielos en las peleas de El Canelo en calidad de sparring, ni se asusten.

Así, dirán los neuras, que en cualquier momento nos enteraremos de que los grandes preponderantes, El Chapo y La Tuta, querrán su tercera cadena.

Una preponderancia que solo puede ser comparada con la de Mouriño y los Bribiesca en Oceanografía, una empresa ejemplar. Lo mejor de todo esto es que ahora los panistas quieren imponer toda clase de controles anticorrupción en Pemex para que no pasen estas cosas. O sea, ¿por qué en doce años en Los Pinos, no se les habrá ocurrido?

Esas son preponderancias, las de Televisa y Tv Azteca qué. Ya en estas ondas de la preponderancia que se supone tiene como objetivo ofrecer más y mejor televisión, lo cual debe ser una broma, ¿no habrá manera de revivir Ponchivisión? 

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