El problema no es El Abuelo, sino su hermano
El Abuelo es hermano de Uriel Farías Álvarez, personaje que se torna quizá más importante porque, cuando, en 2009, a su pariente lo detuvo el Ejército, llevaba más de un año siendo alcalde de Tepalcatepec.
En sus comunicados, el Ejército y la PGR no tienen que aportar datos contextuales periodísticamente deliciosos.
Hace ya casi cinco años (7 de marzo de 2009), la Sedena dio así cuenta de una captura importante:
Personal del Ejército Mexicano en Michoacán logra la detención de un lugarteniente de la organización conocida como “LOS VALENCIA”.
La Sedena y la PGR informan que, en el marco de la Campaña Permanente contra el Narcotráfico y la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, el 4 del presente mes y año, en Tepalcatepec, Mich., lograron la detención del narcotraficante JUAN JOSÉ FARÍAS ÁLVAREZ, (a) “El Abuelo”, lugarteniente de la organización criminal conocida como “Los Valencia”. Al momento de su aprehensión se le aseguró un arma corta y un paquete de hashís.
Dicha organización tiene su principal centro de operaciones en Michoacán y Jalisco.
JUAN JOSÉ FARÍAS ÁLVAREZ era el responsable del control de las actividades de narcotráfico en el área comprendida por los municipios de Tepalcatepec, Sahuayo, Jiquilpan y Aguililla, Mich.
Para obtener el control de dichas actividades, recurría a las acciones de intimidación y cooptación de autoridades, logrando integrar una estructura de protección e impunidad hacia su organización delictiva.
FARÍAS ÁLVAREZ es considerado el principal responsable de las ejecuciones realizadas en el estado de Michoacán, principalmente durante el año 2006, de integrantes de las organizaciones criminales señaladas como “Los Zetas” y “La Familia Michoacana”, como parte de la pugna que mantenían por el control de las actividades ilícitas en esa entidad….
Después de tres años en la cárcel, el señalado por la Sedena y la PGR salió absuelto por el Poder Judicial.
Ciertas o falsas las imputaciones en su contra, El Abuelo es hermano de Uriel Farías Álvarez, personaje que se torna quizá más importante porque, cuando, en 2009, a su pariente lo detuvo el Ejército, llevaba más de un año siendo alcalde de Tepalcatepec y actualmente (en mancuerna con Juan José) es autodefensa y está detrás de la politización y consecuente descomposición de los originales y genuinos grupos de esa naturaleza.
Durante la contienda electoral por el relevo en el Ayuntamiento, el priista Farías apoyó a su candidato… ¡del PRD! (Aurelio Arreguín), e hizo cuanto pudo para que no ganara quien hasta la fecha (amenazado de muerte y exiliado) sigue siendo el presidente constitucional de Tepalcatepec, el también priista Guillermo Valencia.
El par de Farías y al menos dos mujeres que con Uriel fueron titulares del Instituto de la Mujer y de Asuntos Agropecuarios, participan hoy en el movimiento de civiles armados justicieros con el mismo entusiasmo con que trataron de impedir que Valencia ganara la elección, y son los impulsores de la calumnia de que el desterrado alcalde es templario.
Más que de la fotografía donde aparece con el absuelto Abuelo, el comisionado Alfredo Castillo debiera ocuparse de crear una comisión política que resuelva la guerra de un sospechoso hermano contra un alcalde.