El regreso de Roger Metri
Yo mantengo mis reservas, pues el tiempo de Metri como director se divide en dos trienios multicolores.
Mucha sorpresa causó esta semana la destitución del Dr. Raúl Vela Sosa al frente de la Sedeculta, pues si bien desde el inicio de su gestión recibió fuertes críticas, nadie se esperaba las decisiones que tomó el gobernador Rolando Zapata Bello y menos en el rubro de cultura, ya que de los 25 nuevos directivos 7 pertenecen a la Secretaría de la Cultura y las Artes.
Comenzando por el nuevo secretario, Roger Metri Duarte, quien durante 5 años estuviera al frente de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, por lo cual numerosas voces que son parte del ambiente artístico de la localidad echaron las campanas al vuelo.
Por otro lado, yo mantengo mis reservas, pues el tiempo de Metri como director se divide en dos trienios multicolores: el primero, durante la administración panista de César Bojórquez y el segundo, durante el mandato de Angélica Araujo Lara (que en realidad fue un bienio). De estos dos, el primero fue en el cual Metri realizó una labor importante en materia de cultura, que a la postre le valdría la ratificación en el puesto.
Sin embargo, sus años priistas al frente de la cultura meridana fueron los menos afortunados, pues comenzó a recibir críticas y entre sus gazapos más sonados se cuenta el “shakirazo”, por lo cual muchos le continúan achacando el endeudamiento de la Dirección de Cultura que posteriormente recibiera Irving Berlín Villafaña en pésimas condiciones financieras.
No obstante la polarización de la opinión pública ante su nombramiento, considero es muy pronto para asumir una postura, pues quiero pensar que aunque Metri Duarte no era el candidato idóneo por lo arriba mencionado, muchas de sus fallas son imputables a la pésima política pública y a la línea de gobierno dictada por la exalcaldesa Angélica Araujo.
También debo decir que conozco a Roger Metri y en su momento critiqué prácticas elitistas hacia el final de su administración, así como cierto dispendio en cuanto a material humano, pues produjeron un alejamiento de las políticas y actores culturales de la comunidad.
Por la misma razón, debo agregar que también lo conozco como un hombre de letras, una persona educada, culta y con diplomacia, lo que nos indica que, si aprendió de sus errores del pasado, cuenta con las virtudes necesarias para desfacer los entuertos de Vela. Entretanto, quedamos a la expectativa…