El tamaño de Moreno Valle

El gobernador sigue sin visitar a la familia del niño muerto. Lo del pésame, pues ya se pasó el momento.

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Dicen algunos que en política uno es del tamaño de sus adversarios.

Mañana se cumple un mes del enfrentamiento entre policías y manifestantes en una carretera poblana que terminó con la lesión y muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo.

Aquí estamos: el gobernador Moreno Valle huye de los medios como si fuéramos el ébola.

Hace una semana, la Procuraduría General de Justicia de Puebla informó que, después del análisis y pruebas periciales, Félix Xelhua Montes, Antonio Víctor Montes Contreras, Santiago Pérez Tamayo y Sergio Clemente Jiménez Tecalero, quienes fueron detenidos el día de la manifestación, no se encontraban en el lugar al momento del enfrentamiento.

Después de un mes de dedicarse a probar que la policía no había matado al niño, ahora la procuraduría quiere ponerse a buscar quién sí lo hizo. Se ve complicado. Más si uno escucha al representante legal de los manifestantes liberados decir: “Ahorita no podemos señalar a nadie, estamos trabajando de manera conjunta con la procuraduría para llegar a la verdad”.

Peor si la técnica de investigación policiaca consiste en que el procurador, Víctor Carrancá, llamó a los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, a que acudan a declarar y a presentar las pruebas que tengan en el caso del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo.

No se sabe que la policía estatal hay realizado ningún tipo de revisión del fallido operativo o se haya sancionado a alguien. Facundo Rosas, dicen, anda muy tranquilo. Y créame, lector, cuando en un operativo la policía acaba quejándose de haber sido golpeada por los manifestantes, la culpa la tiene la policía. El Estado es el Estado.

Y el gobernador Moreno Valle sigue sin visitar a la familia del niño muerto. Lo del pésame, pues ya se pasó el momento.

Y sigue evitando a la prensa como si fuera una plaga.

Eso sí, en el gobierno de Puebla, cada vez que pueden, dicen que el problema lo armó un grupo representado por la diputada federal Roxana Luna de quien, por cierto, no han bajado el sitio que inventaron para desmentirla.

En fin, dicen que en política uno se mide por el tamaño de sus adversarios.

[email protected] 

Twitter: @puigcarlos

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