El simple hecho de observar entre los créditos de un filme de comedia el apellido Derbez me causa grandes dudas sobre su calidad. En el caso del filme dirigido por Rafael Lara, “El tamaño sí Importa” no ha sido la excepción, sin embargo, el contrapeso de una actriz que comenzó desde abajo y que se ha consolidado poco a poco como es Ximena Ayala amainan el prejuicio de la cinta.

Analizando con objetividad, la comedia mexicana en los últimos años, ha representado en su mayoría, el trampolín para actores que quieren construir las bases de una carrera en el séptimo arte y vaya que les ha funcionado. Ejemplos hay muchos, pero la calidad de las producciones es muy variable.

En este caso, se trata de una historia interesante y bastante divertida, en la que una chica no muy agraciada de acuerdo a los estándares hegemónicos (Ximena Ayala) -así lo maneja el director-, se enamora de su jefe, un joven de clase pudiente, galán y cotizado entre las mujeres bellas de su nivel económico. La chica busca las estrategias para hacerlo caer en sus brazos, pero el enredo que propicia le da un giro jovial al argumento.

El trabajo argumental de Rafael Lara, sobre los estereotipos de la sociedad mexicana contemporánea, es sumamente interesante, porque no solo los resalta como en tantos y tantos filmes. A su manera realiza una crítica a dichos conceptos tan arraigados en la mayor parte de los mexicanos.

El largometraje ha sido bien recibido por el público mexicano, desde su proyección en el pasado Festival Internacional de Cine de Guanajuato, donde recibió comentarios alentadores.

Otro aspecto interesante de la cinta es la presencia de Jesús Ochoa, cuyo trabajo histriónico es siempre digno de reconocimiento. Sin duda, un filme recomendable para los amantes de la comedia ligera mexicana, al más puro estilo de las telenovelas.

Otra nominación mexicana al Oscar.

Como cada año, 2017 nos trae noticias alentadoras sobre los mexicanos que trabajan en Hollywood. Así pues, los Oscares con toda su parafernalia presentaron a un connacional entre los nominados a recibir una de las preciadas estatuillas. Me refiero al cinefotógrafo mexicano Rodrigo Prieto, quien va por segunda nominación con la cinta 'Silence'. De recibir el premio, representaría la cuarta estatuilla consecutiva para nuestro país, en la categoría de Mejor Fotografía, después del 'triplete' conseguido por Emmanuel “Chivo” Lubezki, enhorabuena y ojalá que se consiga.

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Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita.

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