El tiempo compartido se muda a casas particulares

En el plan llamado Mexico Ambassadors, invitaron a socios de EU y Canadá a compartir con otros clientes, cómo habían sido sus vacaciones en el país.

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Todos los negocios son susceptibles de aggiornarse. 

Y en esto no es ajeno el nicho de tiempos compartidos, que hasta ahora se concentraba básicamente en hoteles y complejos vacacionales tradicionales. 

RCI, que es la empresa líder en México (con 75% del mercado), en los últimos años ha buscado nuevos ingresos aprovechando los cambios en los hábitos de consumo. Y se asomó a hacer negocios en un espacio manejado solo entre particulares: el del alquiler de casas de fin de semana. 

Hasta ahora, este tipo de rentas se operaba de boca en boca, o en algunos casos un poco más sofisticados con la ayuda de una inmobiliaria. 

Si bien es cierto que esta nueva área solo es 5% de los ingresos de la compañía, lo cierto es que le están imponiendo cierta sofisticación y seguridad. “Somos los pioneros en formalizar este tipo de alquileres”, me cuenta Ana Laura Acevedo, de Special Programs and The Registry Collection de RCI para Latinoamérica. 

¿Cómo funciona este tiempo compartido “de giro familiar”? RCI cobra una comisión de 35% de la renta y ofrece, por un lado, un seguro al dueño de la casa y, por el otro, uno de asistencia de viajero al cliente. El paquete completo incluye servicio de limpieza y mantenimiento de cada vivienda. Bajo este esquema ya tienen en México una base de 700 propiedades que mueven dentro de su aceitada base de datos de clientes. 

Pero, sin duda, el tiempo compartido hotelero sigue siendo “la vaca lechera” de esta firma internacional. La compañía cuenta en el país con 505 desarrollos afiliados, la mayor parte de ellos en Cancún/Riviera Maya y Puerto Vallarta. 

Y como 75% de sus clientes son extranjeros, me pareció muy interesante una campaña interna que hicieron para promover los destinos y quitar la influencia del tema de la inseguridad en las vacaciones al país. “Sabemos que después de una crisis, los primeros viajeros que regresan a un destino son los de tiempo compartido”, explica Acevedo.

Desarrollaron un plan llamado Mexico Ambassadors, donde invitaron a 300 mil socios de EU y Canadá a compartir con sus pares, con otros clientes, cómo habían sido sus vacaciones en el país. “90% de las respuestas fueron sumamente positivas y se enfocaron en lo excelente del servicio”, agrega Acevedo. Esto se subió a un portal común y permitirá este año romper la inercia de crecimiento de 6% para subir hasta un 10%. 
Nada más poderoso que un cliente contento para mover un negocio. 

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